La crisis de seguridad y la crisis económica que agobian al pueblo ecuatoriano no toleran distracciones ni dilaciones de los políticos.
Es preocupante observar cómo la clase política, por entrar en modo electoral de cara a las próximas elecciones, parece más enfocada en marcar posiciones y distanciarse entre sí que en procesar con la claridad y urgencia necesarias las leyes, presupuestos, acciones y otros instrumentos indispensables para enfrentar esta doble crisis.
Es innegable que la seguridad en el país se ha deteriorado gravemente, afectando la vida de los ciudadanos y limitando el desarrollo económico.
Paralelamente, la crisis económica ha exacerbado las condiciones de vida, aumentando la pobreza y el desempleo.
Por ello, es lamentable que los políticos antepongan sus intereses electorales a las necesidades urgentes de la nación.
“Los políticos deben demostrar su compromiso con el bienestar de la ciudadanía”.
En vez de estar inmersos en pugnas, los líderes políticos deben unirse y concentrarse en resolver los problemas que enfrenta el país.
La prioridad debe ser la atención inmediata y eficaz a los problemas de seguridad y economía.
Los políticos deben demostrar su compromiso con el bienestar de la ciudadanía que los escogió, priorizando la creación y aplicación de políticas que fortalezcan la seguridad pública y reactiven la economía.
Editorial de El Diario publicado el martes 18 de junio del 2024 en nuestra edición impresa.