Los apagones causados por la crisis energética deben servir de lección a este y los futuros gobiernos. Pues se derivan de la falta de previsión de un problema que, a criterio de los entendidos, ya se había anunciado. A más de, como ha dicho el ministro encargado de Energía, Roberto Luque, factores administrativos, climáticos, de administración y de corrupción.
“Se estima que por cada hora de apagones, el país pierde $ 20,6 millones”
Si se hubieran tomado a tiempo medidas de prevención, posiblemente los cortes de energía eléctrica habrían sido menos prolongados.
Los apagones afectan a toda la población, por la incomodidad que generan y por las limitaciones en las actividades diarias; además, ocasionan pérdidas ingentes al sector productivo, estimadas en alrededor de 20,6 millones de dólares por hora.
Es urgente que el Gobierno tome medidas para disminuir el impacto de los apagones, y mientras tanto se debe considerar una reforma legal que permita la participación privada en la generación eléctrica para superar las falencias del monopolio estatal.
Además, se deben revisar las tarifas a algunos sectores productivos que reciben subsidios y obtienen grandes ingresos.
Editorial de El Diario publicado el lunes 22 de abril del 2024 en nuestra edición impresa.