Compártelo con tus amigos:

El ahorro de energía eléctrica, considerando la crisis energética que afecta a todo el país y la costosa operación de comprar este insumo a los países vecinos, debe empezar por el Estado, que muestra un poco racional dispendio.

Llama la atención la presencia indiscriminada de luces ornamentales en los espacios públicos, que no tienen nada que ver con la necesidad de alumbrado y la necesidad de ahorro de energía.

Postes con luces internas; focos de colores, dirigidos a rótulos o adornan fuentes; oficinas de edificios públicos con las luces encendidas durante toda la noche y fines de semana, están de más en estos tiempos en los que los ciudadanos se ven obligados a permanecer sin servicios para “ayudar” a superar los problemas derivados de la imprevisión de los gobiernos.

“Hay un dispendio de la energía, con la iluminación innecesaria de espacios públicos”.

Los recursos que está destinando el Estado a comprar energía eléctrica bien podrían servir para atender a los ciudadanos.

El país requiere esos recursos para mejores servicios en salud, educación, vialidad.

Es, por lo tanto, imprescindible que se piense en el ahorro como una forma de contribuir a la superación de este problema.

Un problema en el que todos los habitantes del país se convierten en partícipes pues, al final, son los afectados por los apagones.

Editorial de El Diario publicado este domingo 5 de noviembre del 2023 en nuestra edición impresa.