Las autoridades de varias regiones de Italia han vuelto a imponer el uso obligatorio de la mascarilla en el centro de las ciudades en un intento por frenar los contagios de cara a la Navidad.
El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, ha firmado una ordenanza que implica que, a partir de este sábado y hasta el 31 de diciembre, será obligatorio usar la mascarilla en el centro de la capital italiana, incluso en exteriores.
En un comunicado, el Ayuntamiento ha indicado que para la administración capitalina la mascarilla es “una herramienta fundamental para la prevención de contagios”. Por ello, señala, se ha ordenado “su uso al aire libre en las áreas dispuestas por la Policía y sujetas a medidas de cuota (…) así como en las calles comerciales con una gran afluencia de personas”.
“Gracias a esto será posible poner en marcha mecanismos de control efectivos”, ha indicado, antes de matizar que “los niños menores de 6 años, las personas con discapacidad y aquellos que se encuentren realizando actividades deportivas quedarán exentos”.
Esto afectará especialmente a zonas de gran interés turístico como la plaza de España y la Vía del Corso. Las autoridades de las ciudades de Milán, Bérgamo y Bolonia, en el norte del país, han tomado medidas similares.
El alcalde de Turín, Stefano lo Russo, ha anunciado también que la población tendrá que utilizarlas durante todo el día en algunas partes del centro de la localidad. Las autoridades sanitarias han reiterado la importancia de las mascarillas como medida de prevención contra el coronavirus.
El país ha detectado más de 5 millones de contagios desde el inicio de la pandemia y unos 134.000 muertos.