Una localidad de Papúa Nueva Guinea vive una tragedia por un deslizamiento de tierra que deja más de 600 muertos.
Los equipos de rescate luchan contra el tiempo para encontrar a sobrevivientes entre los escombros de las estructuras colapsadas y el lodo. Esto sucede luego de que un deslizamiento devastara una aldea.
Han pasado cuatro días desde que se registró este desastre, por lo que se lucha contra el tiempo, según Serhan Aktoprak, de la agencia de migración de la (Organización de Naciones Unidas) ONU.
Yambali es una localidad ubicada en la provincia de Enga, la cual quedó casi completamente destruida por el deslizamiento que sepultó numerosas casas y personas.
Las autoridades evacuaron a los residentes de unas 250 viviendas por precaución debido a la continua caída de rocas y movimientos del terreno.
Inicialmente, las autoridades locales estimaron que habían entre 100 y 300 muertos, pero el número se elevó a 670 cuando se consideró la subestimación de la población.
La llegada de maquinaria pesada y excavadoras se retrasó debido a la violencia tribal que se registra en la única carretera accesible.
Papúa Nueva Guinea ha enfrentado numerosos desastres naturales este año, complicando las labores de rescate y emergencia. Ahora, con esta nueva tragedia que deja más de 600 muertos, la situación se agrava.