Marina Castro llegó a la zona cero de Alausí llorando este miércoles 29 de marzo del 2023. Ella aseguró que su hermano llamó para que lo rescaten
Entre lágrimas y con evidente desesperación le pedía a los rescatistas que busquen a su hermano.
“Mi hermano está vivo, sáquenlo. Acaba de llamar por teléfono”, decía la mujer ante el asombro de todos.
El hombre de 51 años acababa de llamar por teléfono a su hija que está en Perú para pedir que lo rescaten, que está vivo.
Marina llegó la tarde del martes de Piura, Perú, luego de enterarse de la desgracia y tratar de comunicarse con él.
Tomaron un bus y llegaron la noche del martes a la zona del desastre, pero por la lluvia estaba todo el lugar cerrado.
Fueron a descansar a un albergue y la mañana de este miércoles 29 de marzo, cuando avanzaban con su sobrino al punto del deslave, fue contactada.
Allí su sobrina le dijo que su padre acababa de llamarla desde los escombros.
La mujer contó que su hermano llegó a Alausí por una semana y se había hospedado en el hostal Mirador, ubicado en el barrio Nuevo Alausí.
Este sector es uno de los que arrastró la montaña la noche del domingo 26 de marzo.
Ella contó que su hermano, que se dedica a la venta de medicamentos naturales, llamó a su familia poco antes del deslave.
A las 21h00 le dijo a su esposa que veían a la gente correr y salir por las calles, pero que él se iba a quedar en el hostal, esperando la comida.
Diez minutos después, el cerro cedió y tapó decenas de inmuebles. Hay un cálculo de Gestión de Riesgos de 167 viviendas aplastadas.
Este miércoles Marina aseguró que su hermano se contactó con su hija que está en Perú.
Le dijo que estaba a oscuras, que no escuchaba nada, pero que había logrado llamar, publicó El Universo.
“No sé si estos días habrá estado soñando y recién hoy pudo llamar. Él tenía dos celulares, había comprado un chip acá”, detalló la extranjera.
Ella con los rescatistas tratan de rastrear el teléfono para localizar al extranjero.
La mujer dijo que su hermano contó que el material del techo es aligerado, que sí puede respirar y ruega que lo saquen.
Marina da gracias a Dios por mantener vivo a su hermano y le pide que le dé fuerzas y aire para aguantar hasta que los rescatistas logren sacarlo a la superficie.