Hunter Biden, hijo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, es declarado culpable por los tres cargos que pesaban contra él. Una de las acusaciones correspondía por tener en su poder un arma en un tiempo en el que consumía drogas.
Un jurado del estado de Delaware lo condenó por el delito que le puede costar una pena de cárcel regular.
La juez Maryellen Noreika deberá dictar sentencia, pero por ahora no ha fijado cuándo lo hará, según detalló la cadena de noticias NBC News. Noreika debe disponer la hora y fecha para poner en firme la decisión.
Dos de los tres delitos que se le imputaban contemplan una pena máxima de diez años de cárcel, mientras que el tercero de ellos se castiga con hasta cinco años.
Hunter Biden consumía drogas y usaba el arma
La pena contra Hunter Biden puede ser muy severa, de acuerdo a varios analistas y expertos en materia penal estadounidense. El consumo de drogas es una variante que juega en contra del hijo del primer mandatario, ya que ambas la convierten en delito grave.
Los expertos no prevén que la condena supere los 25 años de prisión, en la medida en que no tiene antecedentes. El simple veredicto representa un hito en la historia de los Estados Unidos, por la relación de poder existente.
Nunca antes se contemplaron condenas por delitos un familiar directo de un presidente en ejercicio en suelo estadounidense.
Hunter Biden, presente en la sala durante la lectura del veredicto, estaba imputado por tres cargos al haber estado en posesión de un arma, concretamente un revólver Colt Cobra. Durante al menos 11 días después de haber falsificado en 2018 el formulario para su compra y de haber mentido al vendedor.
Tras el fallo no existe un pronunciamiento de Hunter Biden o su padre Joe Biden.