Dos nuevas caravanas integradas por unos 4.300 migrantes de distintos países partieron este lunes en busca de documentos de tránsito, desde la ciudad mexicana de Tapachula, estado de Chiapas, fronteriza con Guatemala.
Ambas caravanas iniciaron su camino desde las oficinas de regularización migratoria del Instituto Nacional de Migración(INM) de México y, según sus integrantes, iniciaron la travesía porque han esperado dos semanas por permisos temporales para transitar por territorio mexicano y estos no han llegado.
El grupo mayoritario, integrado por unos 600 niños, 1.200 mujeres y unos 2 mil hombres, salió al mediodía, momento en el que se unieron otros 400 migrantes, quienes tomaron la carretera que va prácticamente pegada a la costa de Chiapas.
En tanto, la primera caravana, formada por unas 100 personas, partió en la madrugada del lunes.
Ambas tienen como objetivo llegar al municipio de Huixtla, a unos 40 kilómetros de distancia, donde esperan que las autoridades de migración les otorguen los permisos temporales para dejar el estado de Chiapas.
En esta decimosexta caravana se mueven originarios de Venezuela, Cuba, Haití y de países de Centroamérica, quienes de esta forma buscan llamar la atención de las autoridades del INM.
La vocera del contingente, Alexa, de origen venezolano, indicó que su único objetivo es obtener su permiso para viajar a la frontera norte de México y luego cruzar a Estados Unidos.
Los migrantes se desplazan bajo las temperaturas de 35 grados Celsius que provoca el ardiente pavimento.
Antes de salir, los migrantes lanzaron un llamado de humanidad para que las organizaciones no gubernamentales y de derechos humanos les ayuden y apoyen con agua y víveres para los 600 niños y 1.200 mujeres que han decidido caminar por sus documentos.
CAMINATA PACÍFICA
“Solo queremos llegar a Huixtla pacíficamente, no queremos problemas, el domingo llovió demasiado y tenemos a muchos niños enfermos y eso ya es intolerable”, dijo la migrante.
De acuerdo con los migrantes, las autoridades del INM les pidieron cumplir con el protocolo completo de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) para que puedan ser atendidos, darles acceso a las oficinas y así iniciar su proceso migratorio.
Joel Ordaz, de Venezuela, señaló a Efe que decidieron salir de manera organizada “porque hay muchas personas en las oficinas de regularización migratoria y no nos está atendiendo”.
A paso lento, la caravana llegó hasta el primer retén migratorio ubicado en la comunidad de Viva México, a unos ocho kilómetros de Tapachula.
En esa ciudad, las oficinas de regularización migratoria apenas cuentan con 20 ventanillas de atención para asistir a miles de migrantes, mientras que en Huixtla se cuenta con 10, por lo que con la llegada de los extranjeros es seguro que exista un incremento de personas en el Centro de Atención al Tránsito Fronterizo de Huixtla.
La región vive un flujo migratorio récord a Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) ha interceptado a más de 1,6 millones de personas en lo que va del año fiscal 2022, que inició en octubre pasado.
Además, México recibió un récord de más de 58 mil solicitudes de refugio en la primera mitad de 2022, un incremento anual de casi 15 %, según la Comar.