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¿Les suena el nombre de Lee Jung-Jae? Es más que probable. Pero, ¿y el de Seong Gi-Hun? Seguramente les suene más. Pero… ¿Y si les hablan del “Jugador 456”? Entonces, seguro que le ponen rostro al protagonista de El Juego del Calamar (“Squid Game”), la serie más vista de la historia de Netflix.

Pues en verdad, los tres nombres pertenecen a la misma persona: Seong Gi-Hun es el héroe principal de la historia, al que se le asigna el número 456 en los juegos, y Lee Jung-Jae el actor encargado de darle vida.

Un hombre que, a sus 47 años, tenía una polifacética carrera que va, del modelaje a la interpretación, pasando por la hostelería y el interiorismo. Como actor ya era más que conocido en Corea del Sur.

Pero ahora, tras su éxito arrollador en la plataforma, ha pasado a ser una celebridad de fama internacional. Hasta el punto de que, tras abrirse Instagram a raíz de la repercusión de la serie, ha alcanzado cuatro millones y medio de seguidores en un mes.

TRABAJAR ANTES QUE JUGAR. Lee Jung-Jae nació el 15 de diciembre de 1972 en Jeong-jae; Seúl (Corea del Sur). Y, la verdad, no hay mucha información sobre su vida personal. Aunque parece que creció en una familia acomodada de su ciudad natal y que a los 16 años empezó a trabajar como camarero.

De hecho, fue mientras trabajaba en una cafetería del barrio de Apgujeong cuando fue descubierto por el diseñador Ha Yong-soo y cambió la barra por las pasarelas, trabajando como modelo durante un par de años.

Pero su verdadera vocación era la interpretación, por lo que estudió Arte Dramático en la Universidad de Dongguk de la capital y, en 1993, ya tuvo su papel debut en Dinosaur teacher. Desde entonces, tuvo una polifacética carrera entre el cine, los anuncios publicitarios, y el K-Drama (un género coreano de series televisivas).

Algunos de sus papeles cinematográficos fueron en The Young Man (1994), Il Mare (2000), Over the Rainbow (2002), The Housemaid (2010), Assasination (2015), Warriors of the Dawn (2017), Along with the Gods: The Two Worlds (2017), Along with the Gods: The Last 49 Days (2018), Svaha: The Sixth Finger (2019) o Deliver Us From Evil (2020).

En televisión, ha trabajado en producciones como The Lonely Man (1994), Sandglass (1995), White Nights 3.98 (1998), Air City (2007), o las dos temporadas de Chief of Staff (2019).

Además, es propietario de una cadena de restaurantes italianos de lujo, tiene un negocio de desarrollo inmobiliario para el cual estudió diseño y exploró su faceta como interiorista y, junto con el actor Jung Woo-sung, tiene su propio sello de entretenimiento.

ALTRUISMO HUMANO. Pero, si bien Lee Jung-Jae ya era un actor con trayectoria en su país, ha sido a raíz de su papel protagonista en “El Juego del Calamar” que ha pasado a convertirse en una estrella de fama internacional.

Algo con lo que seguramente no contaba: “nunca esperé que esto se volvería tan popular también en el mundo occidental” dijo en una entrevista con Entertainment Weekly. “Estoy muy agradecido por la acogida”, añadió.

Así, es normal que, tal y como explicó en Netflix, esté en proceso de digerir la repercusión: “todavía estoy intentando asimilar algunas de las reacciones que estoy viendo en redes sociales”.

El actor confesó que era nuevo en esto: “nunca antes había visto este tipo de vídeos reaccionando. Me ha parecido interesante y divertido, así que estoy atento a cómo reacciona la audiencia global”.

Y, sobre todo el aluvión de interpretaciones y teorías en torno a la serie, él tiene claro cuál es la verdadera esencia: “el auténtico mensaje es el altruismo”, y explica que “en Corea la mentalidad es muy altruista: la gente cree que sus amigos son algo muy importante y valioso, por lo que no los tendrás si no eres amable y considerado”.

Por ello, “para quienes hayan encontrado la serie menos interesante” tiene un consejo: “verla de nuevo”. Y es que “no es realmente una historia sobre juegos de supervivencia, se trata de las personas. De hacernos preguntas a nosotros mismos mientras la vemos del estilo: ‘¿he olvidado algo que nunca debería haber perdido de vista como ser humano?’”.

SEGUNDA TEMPORADA. Para Lee Jung-Jae, su papel en El Juego del Calamar ha sido “el más difícil”. Y es que, tal y como explicó en Entertainment Weekly: “fue un personaje muy complicado de interpretar. En un juego en el que tienes que arriesgar tu propia vida y ganar a cualquier precio para sobrevivir frente a los demás, la situación es realmente agotadora”.

Eso sí, además de contento con el éxito, lo está con la visibilidad que están ganando las producciones audiovisuales de su país, algo que ya había ocurrido con Parásitos (2019) y que ahora sigue en alza: “espero que ahora las series y películas coreanas encuentren una audiencia más amplia”, dijo a Netflix.

En cuanto a cómo habría sido para él ser el verdadero participante de los juegos, lo tiene claro, al afirmar que “nunca habría llegado a la final”. La razón es sencilla: “soy malísimo jugando”, confesó, “quizá en las canicas (uno de los juegos de la serie) podría haberlo hecho relativamente bien, pero no habría llegado hasta ahí, me habría retirado antes”.

Pero, ¿y sobre la pregunta que todo el mundo se hace? ¿Habrá una segunda temporada de El Juego del Calamar? Lee Jung-Jae no lo sabe, pero sí tiene clara su postura: “he recibido tanto amor y apoyo de los espectadores que, por supuesto que interpretaría a Gi-hun de nuevo si hay una segunda temporada” respondió en una entrevista en Corea.

Además, en su entrevista desde las páginas de la plataforma se atrevió a aventurar un poco más: “Gi-hun podría tratar de castigar a los creadores del juego, o intentar evitar que los nuevos concursantes participen, o quizá unirse para jugar de nuevo… Lo cierto es que en este momento no tengo ni idea”.

Y es que, para Lee Jung-Jae “la historia podría ir en cualquier dirección y las emociones de Gi-hun son muy complicadas”. Aunque algo sí deja caer: “En The Deer Hunter (1978), el personaje interpretado por Christopher Walken nunca sale del juego, ¿verdad?”. Agencia EFE

* En alianza con Forbes México, artículo de Forbes Staff.