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La familia de Fátima Dolores Loor Saltos (43) no sabe nada de ella desde hace más de un mes.

Ella, una mujer con el 40 por ciento de discapacidad mental, salió una tarde de su casa y no ha vuelto ni se sabe nada de ella.  

Su hermana, Marisela Loor, contó que la tarde que desapareció, hace más de un mes –aunque no recuerda la fecha exacta–, estaba en casa de su madre, ubicada en el barrio Monterrey de Montecristi.

Fátima le pidió un dólar a su madre para ir a comprar a la tienda, pero pasaron unos 20 minutos y no volvía y eso les pareció extraño; entonces salieron a buscarla por todo el barrio.

La búsqueda no dio resultados positivos, y, aunque eso llenó de miedo a la familia, no tuvieron más opciones que esperar a que regrese.

Es que en otras ocasiones ha sucedido lo mismo y ella siempre regresaba. Sin embargo, no se había marchado por tanto tiempo como ahora, y desconocer su paradero llena de angustia a la familia. 

demás, el día que Fátima desapareció llevaba consigo su celular, pero permanece apagado. Alguna vez estuvo en línea, pero nadie respondió la llamada. 

A Marisela le preocupa el no saber del paradero de su hermana, quien es madre de dos niños que también tienen discapacidad, pero, a pesar de eso, sienten la ausencia de su madre. Ella los cuida, pero ambos necesitan de Fátima.  

Marisela dice que ya han recorrido Montecristi, Jaramijó y Manta buscando a Fátima, y no saben qué más hacer para encontrarla.

Aunque todavía tienen entre manos una última opción, y es poner la denuncia por desaparición en la Policía.

Aunque de ella solo tiene la fotografía de la cédula. No tienen más fotos para poder imprimir una y pegarla en sitios concurridos.

Tiene discapacidad

Marisela dice que, aunque su hermana tiene discapacidad, sabe cómo llegar a casa, y así ha ocurrido en otras ocasiones.

Para dar información del paradero de Fátima Dolores Loor Saltos, se pueden comunicar a los números 0979787362 o 0992486101.  

La Policía informó que, de cada diez denuncias que se presentan por desaparición, ocho son por la propia voluntad de la persona; el resto están vinculadas a delitos como secuestros extorsivos.

La mayoría de las denuncias de personas desaparecidas están en el rango de edad de entre los 15 a 45 años.