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Seis perros atacaron a un niño de 11 años, quien debió ser operado en la cabeza.

Debido a ello, desde hace nueve días, Karina Cruz no para de rezar; no lo hace en una iglesia, sino en un hospital.  

Allí, en el Gustavo Domínguez, está internado el tercero de sus hijos, Deivid, de 11 años y siete meses de edad, luego de que seis perros lo atacaron y dejaron gravemente herido.

Ella dice que su niño “está vivo de milagro, Dios le dio una oportunidad”.

Aquella desgracia ocurrió la semana pasada, en el sector La Esperanza, ubicado en el kilómetro 54 de la vía a Quito, antes de llegar a Tandapi, pero el caso recién se hizo público el martes.

Los perros que atacaron al menor estaba sueltos

Fue cuando Deivid acudió a una tienda a comprar una tarjeta de recarga, a las 09h30 aproximadamente.

Allí, afuera del local, seis perros que estaban sueltos lo atacaron, cuatro de ellos grandes, de raza pitbull, contó la madre.

Ella dice que no se habían dado cuenta de lo ocurrido, hasta que un carro los alertó.

Había estacionado en el lugar, pitaba y “hacía luces”. Su esposo le avisó de aquello y ella pensó en lo peor: que el carro había arrollado a su niño.

Pero cuando salió fue otra la escena con la que se encontró: el conductor de dicho vehículo había bajado y empezó a golpear a los perros, hasta con piedras, para que soltaran al niño.

Karina vio a Deivid “bañado en sangre”.    

De inmediato en el mismo carro lo llevaron hasta Alluriquín, donde los bomberos le brindaron atención y luego lo derivaron al hospital.

Se recupera de ataque de perros

El pequeño presenta heridas en las manos, en los pies, hombros, y sobre todo en el rostro.

“Debieron reconstruirle el cráneo, porque los perros le destrozaron la parte de atrás”, contó la mujer, quien permanece junto a Deivid.

Ella menciona que su hijo, a pesar de las heridas, nunca perdió el conocimiento. Aún no sabe cuándo le darán el alta, todo depende de su evolución.

La mujer dijo que los dueños de los animales no se han responsabilizado por este hecho.

Deivid, quien es el menor de tres hermanos, tiene el 80 % de discapacidad intelectual.

La familia pide ayuda para el pequeño; quienes deseen hacerlo pueden enviar su aporte mediante la cuenta de ahorros (Banco Pichincha) 2209933798, a nombre de Manuel Zambrano.