Naciones Unidas advirtió hoy, en vísperas de la celebración este 1 de diciembre del Día Internacional Contra el Sida, que la lucha contra esta enfermedad, que también “es una pandemia”, no debe olvidarse durante la actual emergencia sanitaria por la COVID-19.
“Corremos el riesgo de desandar todo lo andado para acabar con la pandemia de sida, ya que toda la atención se ha desviado a la COVID-19”, lamentó en su informe anual el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA).
El documento indica que en 2020, el primer año de la pandemia de COVID-19, hubo un número ligeramente menor de contagios con el virus VIH (1,5 millones, frente a los 1,7 millones de 2019), mientras que las muertes relacionadas con el sida bajaron de 690.000 a 680.000.
Sin embargo, esta enfermedad con la que convive la humanidad desde hace cuatro décadas “no se tomó un descanso durante la COVID-19”, aseguró el informe, en el que se afirma que “todavía se puede poner fin al sida para el año 2030, pero solo si actuamos valientemente y juntos para hacer frente a las desigualdades”.
La formación de personal sanitario para la lucha contra el VIH/sida, y un mejor acceso a medicamentos, vacunas y diagnósticos asequibles, siguen siendo cruciales para ello, destacó el informe.
Éste también lamenta los errores cometidos a nivel global en la lucha contra la COVID-19 (desigualdad en la distribución de vacunas, falta de preparación inicial, etc) y advierte que en ésta y futuras pandemias se corre el riesgo de repetir muchos de los fallos que también han impedido acabar con el sida.
La organización de Naciones Unidas se había fijado de lograr en 2020 el objetivo “90-90-90”, consistente en conseguir ese porcentaje en seropositivos que saben que son portadores del VIH, en personas con tratamiento antirretroviral y en pacientes que tras ser tratados han conseguido la supresión de su carga viral.
Ése objetivo no se logró pero las cifras estuvieron muy cerca, destacó ONUSIDA, que indicó que un 84 % de los seropositivos conocen su estatus, un 87 % tienen acceso a retrovirales y un 90 % de estos últimos han conseguido la mencionada supresión viral. EFE