Lenín Moreno, expresidente de la República, arremetió contra de sus excoidearios que lo señalan de haber desmantelado un museo.
Se trata de un espacio que fue instalado por su antecesor, Rafael Correa, en el Palacio de Carondelet.
Lenín Moreno, quien reside en Paraguay, consideró que el correísmo tiene una “fijación enfermiza” en su contra.
Él tachó de “perverso” que se lo pretenda responsabilizar por la supuesta desaparición de objetos.
“Les duele que haya desmontado la “egoteca” de Rafael Correa, pero querer involucrarme en la desaparición de piezas del museo es perverso”, señaló en su cuenta de la red social X.
Todo está registrado y con inventario
Moreno enfatizó que se desempeñó como “Presidente de la República no guardalmacén de la presidencia”.
Apuntó que “la Secretaría General Administrativa es la encargada de la gestión de los bienes del Palacio” y que “si quieren información” deberían hacerlo “por la vía correcta”.
Además, puntualizó que un informe de la Contraloría General concluyó al respecto: “… los presentes y regalos que conforman el patrimonio institucional se encuentran en la Reserva de Bienes Culturales, registrados y almacenados conforme a la normativa…”
La reacción surge un día después de que la Comisión legislativa de Transparencia, controlada por el correísmo, recibiera a exfuncionarios y detractores de Moreno.
Ellos aseguraron que 8 mil piezas, entre joyas, obsequios entregados a Correa, en viajes diplomáticos, cuadros y otros objetos de gran valía, “se contabilizan como desaparecidos del Museo de Carondelet”.
Alexandra Guarderas, exauxiliar de servicio del Palacio de Gobierno, declaró que en la gestión del expresidente, Lenin Moreno, se identificaron a funcionarios, quienes sustrajeron piezas como cuadros y objetos de valor.
Una de ellas estaría enfrentando tres juicios por el hecho; y, otro, se habría suicidado por no poder justificar su enriquecimiento repentino.
Guarderas afirmó que la Fiscalía tiene conocimiento de la situación, recogió la oficina de prensa de la Asamblea.