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El asambleísta ecuatoriano Fernando Villavicencio solicitó a la Fiscalía General del Estado la apertura de nuevas investigaciones sobre una supuesta trama delictiva en la que involucra al empresario colombo-venezolano Alex Saab y contrapartes ecuatorianos en operaciones de una empresa ficticia.

En una misiva remitida a la fiscal general, Diana Salazar, el legislador, conocido por sus investigaciones que han llevado a juicios contra figuras del correísmo, entre ellas al propio expresidente Rafael Correa, argumenta que existen evidencias para investigar la actuación del presunto testaferro del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y sus socios ecuatorianos.

Villavicencio señaló en un comunicado difundido este jueves que en el oficio pidió indagaciones de “nuevos delitos en torno a la trama de corrupción de Foglocons del empresario colombiano Alex Saab”.

PRESUNTA EMPRESA FICTICIA

Foglocons es el acrónimo de la empresa Fondo Global de Construcciones, constituida en Bogotá en noviembre de 2011, y que tuvo sucursal propia en Ecuador, a la que el asambleísta independiente acusa de haber configurado una estructura criminal de lavado de alcance transnacional.

Entre los delitos que apunta pudieron cometer los miembros de la firma figuran la defraudación tributaria, contravenciones aduaneras, falsificación y uso de documentos públicos, tráfico de influencias, omisión de control de lavado de activos, simulación de exportaciones o importaciones, enriquecimiento ilícito.

Y considera que existe un “evidente intento de la justicia ecuatoriana de dejar en la impunidad el caso”, pues los representantes de Foglocons investigados por lavado de activos fueron sobreseídos en 2016 y el dinero retenido proveniente del lavado de la empresa ficticia liberado por orden judicial.

Foglocons se constituyó en 2011, y tuvo como socios al propio Saab y al también colombiano Álvaro Pulido, a los que se relaciona con la comercialización de unas casas prefabricadas por valor de 465 millones de dólares, que nunca llegaron a construirse en el territorio venezolano.

En 2012 se abrió una compañía con el mismo nombre en Ecuador a través de Pulido y de Luis Sánchez Yánez, hermano del guardaespaldas de Rafael Correa, implicado “en el mayor escándalo de lavado de dinero de los últimos años, a través del Sistema Unitario de Compensación Regional e Pagos (Sucre)”, adoptado en 2009 y basado en una moneda virtual acogida por los países del ALBA.

FISCALÍA INVESTIGÓ EL CASO

En junio de 2013 la Fiscalía de Pichincha, provincia de la que Quito es su capital, abrió una indagación para investigar la actividad del Fondo Global de Construcciones, y en las pesquisas se conoció que la empresa desvió 156 millones de dólares recibidos de Venezuela hacia cuentas en Panamá, Miami, Fort Lauderdale y a paraísos fiscales, transacciones realizadas a través del sistema Sucre, según consta en el oficio remitido por Villavicencio a la fiscal.

La Fiscalía de Ecuador imputó a cuatro personas, entre ellas a Yánez, accionistas y representantes de Foglocons en Ecuador, por el presunto delito de lavado de activos y como medida cautelar se retuvieron 60 millones de dólares de la empresa de Alex Saab.

Pero -abunda Villavicencio-, pese a que la justicia ecuatoriana tenía todas las pruebas para acusarlos, el proceso fue archivado.

El legislador ecuatoriano subraya además que no se investigaron en Ecuador “los posibles vínculos de Luis Sánchez Yánez con el narcotráfico, pese a que la misma Fiscalía reportó ese antecedente”.

La petición se produce después de que el martes la Comisión de Fiscalización del Parlamento de Ecuador resolviera investigar un caso de supuesta corrupción que involucraría a Saab.

El empresario acusado de ser “testaferro” de Maduro se enfrenta desde el lunes a la justicia de EE.UU. por un caso de lavado de dinero que tiene como trasfondo la información que pueda proporcionar sobre los presuntos vínculos del Gobierno del dirigente de Venezuela con un esquema de corrupción.

Saab fue extraditado el sábado a ese país tras permanecer detenido más de 400 días en Cabo Verde. EFE