La falta de acceso a la salud e higiene menstrual es un riesgo para las niñas y mujeres pobres de la zona rural, especialmente.
Cuando se vive con menos de $2 diarios la prioridad no son las toallas sanitarias, es la comida.
Entonces, hay mujeres que recurren a trapos y hasta a papel, en las zonas de extrema pobreza, lo que pone en riesgo su salud, argumentan quienes impulsan el proyecto de ley.
En el mercado se puede encontrar toallas sanitarias desde $1,00 hasta $4,00 el paquete de 10 unidades.
“Las más baratas son las que tienen más salida”, dice Freddy Dueñas, de Farmacia Dueñas, para quien el acceso a estos productos debería ser gratuito para los sectores más pobres.
Jazmina Macay, de Vida Farm, indica que si comprar toallas sanitarias ya es difícil para muchas mujeres, pensar en que accedan a jabones íntimos es mucho pedir, pues este producto puede costar hasta $6,50.
“El Gobierno debe apoyar; hay mujeres que usan telas porque no tienen dinero, y eso también es un riesgo de infecciones”, señala
La Izquierda Democrática presentó un proyecto de Ley de Salud e Higiene Menstrual, que propone el acceso gratuito a productos para la higiene menstrual en centros educativos, centros de salud y centros de privación de libertad.
Esta propuesta fue elaborada por la asambleísta Johanna Moreira, quien dijo a El Diario que se busca que se declare a la salud menstrual como un tema de salud pública.
Además, contempla un estricto control a la fabricación de productos de salud femenina, para que no se use productos nocivos.
El proyecto obliga al Estado a la dotación de los insumos necesarios a las entidades públicas, como parte del cuadro básico de medicamentos y dispositivos médicos que se adquieren cada año, para lo cual se tendrá que gestionar el respectivo presupuesto.
Moreira dijo que se puede comenzar como plan piloto y luego ir delimitando los sectores a quienes beneficiará. El financiamiento deberá establecerlo el Ejecutivo, a través de los Ministerios de Educación y de Salud Pública, señaló.
Un estudio del 2018 de la fundación Friedrich-Ebert-Stiftung de Alemania, dice que en Ecuador las mujeres gastan un promedio de $42 anuales solo en toallas sanitarias.
Este monto puede variar dependiendo del tipo, material y marca, o el método de higiene escogido (toallas sanitarias, tampones o copas menstruales). Todo depende del contexto económico, social y cultural.
La ginecóloga Leticia Vesely, que labora en el hospital de Solca, considera que si se quiere ayudar en relación al área ginecológica, se debería mejorar la educación desde la escuela sobre higiene, menstruación y educación sexual; mejorar la calidad del agua que es la responsable, en gran
medida, de las infecciones vaginales.
Y, punto importante, el acceso gratuito a pruebas citológicas cérvico vaginales, tamizaje del virus de papiloma humano (HPV) de alto riesgo, mamografías preventivas y vacunación contra el HPV, uno de los causantes del cáncer cérvico uterino.
La asambleísta Moreira dijo que ya han mantenido reuniones con el MSP, la Secretaría de Derechos Humanos, entre otros.
Se espera el informe de la Unidad Técnica Legislativa, para que pase al Consejo de Administración Legislativa (CAL) y sea enviado para su debate en la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional.