El expresidente de Ecuador Lenín Moreno denunció ser víctima de una “feroz persecución y venganza” en su contra.
Además defendió su inocencia respecto al delito de cohecho que se le imputa en el marco del caso ‘Ina Papers’.
Los supuestos delitos cometidos por el exmandatario habrían acarreado un perjurio económico de unos 76 millones de dólares.
Este dinero habría sido entregado por la constructora china Sinohydro y “canalizadas a través de terceras personas”.
Ahora, Moreno publicó un vídeo donde recalcó que, en tiempos del expresidente Rafael Correa, “todos los sectores estratégicos estaban encargados a Jorge Glas”.
“Yo me hice cargo de llevar adelante la misión Manuela Espejo y tuvimos mucho éxito en eso”, dijo.
Además añadió que “toda obra que venía con financiación china, venía ya con la empresa atada que debía construirla”, desvinculándose así de los delitos de los que se le acusa.
“Es por eso que manifiesto que esto es una persecución. No tuve ninguna injerencia en el financiamiento de la empresa Sinohydro”, manifestó.
En el video, Moreno también desmintió tener “responsabilidad, atribuciones ni capacidad” alguna a la hora de “influir sobre los proyectos estratégicos”.
La Justicia de Ecuador negó el miércoles revisar las medidas cautaleares ordenadas sobre Moreno, por lo que se ratifica su orden de presentarse cada quince días ante el Tribunal Nacional de Justicia en Quito.
El expresidente había pedido presentarse en la oficina diplomática de Paraguay –país donde vive y trabaja– aludiendo cuestiones de salud.
El caso ‘Ina Papers’ estalló en 2019, cuando se conocieron supuestas irregularidades relacionadas con empresas ‘offshore’ y con personas del entorno cercano de Moreno, entonces presidente del país y quien en aquel momento ya negó su participación en la presunta trama de corrupción.