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Una reforma que están pensando desde el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), genera malestar en los afiliados. Se presentaría en “cuatro o cinco meses”.

Así lo informó el presidente del Consejo Directivo del IESS, Eduardo Peña. El funcionario dijo que se trata de una “reforma integral”.

Pero, ¿qué contiene esta reforma que causa malestar?

El objetivo es que los trabajadores aporten más tiempo, según Peña. “Mi intención es que la gente se jubile más tarde”, expresó.

Y es que esta idea, que aún no está redactada, plantea varios escenarios, expuestos por el propio director del IESS. Habla de incentivos para los afiliados que por decisión propia, decidan seguir trabajando por más años, y obviamente aportando.

También, anticipa que quienes decidan jubilarse (con la reforma) no recibirán el total de su pensión. Peña puso un ejemplo en una entrevista con Ecuavisa.

“Si nosotros tenemos que cambiar el número de aportaciones y pretendemos que usted se jubile más tarde, tenemos que decirle mire, con 400 aportaciones se puede jubilar y le pago el 80% de su sueldo. Pero si lo hace con 460 le voy a pagar el 95% de su sueldo”, mencionó.

Peña también dijo, a manera de ejemplo, que una persona puede llegar al 105% del ingreso, en caso de que decida cumplir hasta 500 aportaciones.

Para aquello, reconoció, deben existir escenarios actuariales para los próximos 50 años.

Otra reforma es que ya no se promediarían los ingresos de los últimos 5 años para calcular la pensión sino del total de años aportados.

O, que cada año se aumente uno (año) a los cinco que están vigentes. “Es decir, el próximo año (2025) serán seis, el que sigue serán siete (2026)”, explicó.

También propone un copago para hijos de afiliados por atención por salud o un aumento de aporte del afiliado que los tengan.

¿Con cuántas aportaciones se jubila, actualmente, un trabajador?

Los trabajadores podrán jubilarse sin límite de edad con 480 imposiciones o más (40 años de aportación). En este caso recibirán el 100% de su sueldo de los últimos cinco años.

Quienes tienen 60 años o más, tendrán que acreditar 360 imposiciones (30 años o más). Tendrá un 75% del sueldo del periodo de cinco años antes de su jubilación.

En el caso de que tenga 65 años o más, deberá tener 180 aportes (15 años). En este caso percibirán el 56% de un sueldo.

Y, para las personas de 70 años o más, deben cumplir con 120 imposiciones (10 años de aportes). Con esta opción solo recibirá el 50% de su sueldo de los últimos cinco años.

¿Tendré que trabajar y aportar más?

Si la propuesta prospera, quienes tienen 40 años de aportes no se verían afectados, al menos de lo poco que se conoce de la reforma.

Pero los demás trabajadores con menos años de aportación que opten por jubilarse, tendrían que hacer un nuevo cálculo.

Andrea M. es una de ellas. Está ciudadana está por cumplir 60 años y planea acogerse al beneficio, por los 38 años de aportes que registrará en el 2025.

Con el cálculo vigente recibiría un 85% de sueldo, conforme a los cálculos ya planteados. Si la reforma prospera, podría recibir entre un 75% y 80%.

Su ingreso mensual se reduciría al menos 200 dólares, de concretarse la propuesta de reforma.

La idea no le agrada pero su preocupación se centra en sus hijos y las próximas generaciones. “Ahora no hay estabilidad, será difícil para alguien jubilarse a una edad adecuada y con buen ingreso”, sostiene, en caso de que esto prospere.

Ricardo Vanegas, abogado, asegura que la jubilación es un derecho social progresivo, contemplado en la Constitución. “No se puede aumentar más aportaciones para jubilarse, lo que sí se puede es disminuir esas aportaciones”, asevera.

Vanegas concluye que el IESS lo que busca es que las personas se jubilen de más edad para no pagarles la jubilación en la vejez. “Esto es regresivo”, sentenció.