Una casa de estilo neoclásico construida en 1870, que perteneció al expresidente de Ecuador Gabriel García Moreno, fue sometida a un proceso de consolidación y mantenimiento para acoger el Archivo Metropolitano de Historia de Quito (AMH), que custodia documentos del cabildo quiteño desde 1534 hasta el siglo XX.
Se trata de un inmueble diseñado por Thomas Reed y ejecutado por Juan Pablo Sanz entre 1870 y 1874, y que está situado en un costado de la plaza de Santo Domingo, en el centro histórico de Quito, declarado como patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco.
En su arquitectura destacan los balcones con su rejería en hierro forjado, las pilastras de piedra octogonales del patio principal, así como las columnas de madera y canecillos en la planta alta.
La casa presenta algunas intervenciones en su estructura y varias etapas de construcción: en una primera parte luce el típico patio central con columnas de piedra unidas por arcos de medio punto.
PINTURA MURAL
En 2013, el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) realizó calas de prospección a nivel de pintura, que evidenciaron la presencia de murales decorativos en el estrato original.
Leonardo Espín, restaurador del IMP, comentó a EFE que los análisis de laboratorio dieron evidencias para saber el tipo de pintura colocada sobre el original, así como el número de capas: en unas partes tres y en otras hasta cinco. “Tocaba ir viendo capa por capa para no irnos mas allá del original”, dijo.
Con pigmentos acrílicos y un tono más bajo que el original, lograron restaurar las decoraciones, que mantienen un estilo neoclásico con diseños geométricos y florales, así como simulaciones de mármol rojo, de muy buena ejecución.
“Cuando entramos estaba pintado completamente de blanco”, dijo a EFE Ana Lucía Andino, coordinadora técnica de ejecución de proyectos del IMP, frente a los arcos de medio punto con su mural restaurado.
INMUEBLE DE 3.000 METROS CUADRADOS
La casa tiene muros portantes de adobe y en el segundo piso se aprecian unos tabiques muy antiguos de bareque (palos o cañas entretejidos, recubiertos de barro).
Debido a que la primera etapa de construcción de la casa data de 1870, los planes de restauración contemplan el retiro de una pileta que hay en el patio central, hecha de hormigón, un material que no se usaba en la época.
En una segunda etapa de construcción se incluyó el ladrillo y en una tercera, hormigón armado.
Andino supone que en la parte trasera del inmueble -de unos 3.000 metros cuadrados- funcionó una imprenta cuando estuvo en manos del Ministerio de Educación.
AÑOS DE DESUSO
Con el paso de los años, la casa ha sufrido daños por desuso, falta de mantenimiento y por adecuaciones antitécnicas como el derrocamiento de algunas paredes, “sobre todo en la parte original, que eran portantes y amarraban los muros laterales y, obviamente, los muros quedaron sueltos estructuralmente”, comentó Andino.
Los técnicos del IMP han bregado también con problemas de humedad, canalización de aguas de lluvia, la presencia de polillas y excremento de palomas.
En el proceso de consolidación y mantenimiento de pisos, entrepisos y cubiertas, el IMP invirtió más de 170.000 dólares.
TESORO DOCUMENTARIO
El AMH de Quito está junto al Palacio de la Circasiana, en el norte de Quito, en un espacio muy bien cuidado pero reducido, por lo que en la casa que perteneció a García Moreno habrá espacios específicos para restauración, digitalización y para oficinas administrativas, entre otros.
Fuentes del Municipio confirmaron a EFE que entre los documentos que alberga el AMH figuran las actas del proceso de fundación: Santiago de Quito, de 15 de agosto de 1534; San Francisco de Quito, de 28 de agosto de 1534; y posesión del Cabildo en la Villa de San Francisco de Quito, el 6 de diciembre de 1534.
También resguarda la serie Actas del Cabildo de Quito de los siglos XVI al XX, libros de Cuentas de Propios, con recibos de pagos que se hicieron en 1822 de la campaña libertaria, entre otros tesoros que pronto pasarán a la casa de Moreno, en el casco colonial. EFE