Gorras, sombreros, paraguas, suéteres y abanicos se han vuelto un accesorio indispensable en estos días de intenso calor.
En las calles, mujeres, hombres y niños, todos, buscan protegerse del sol.
Algunos hasta aceleran el paso para llegar al lugar con sombra más cercano.
Ayer, Soledad Toala tenía un paraguas, pero aprovechó la sombra de un árbol para descansar un momento, mientras esperaba a su hija afuera del Hospital De Especialidades Portoviejo (HEP).
“Yo evito salir a la calle, solo lo hago cuando tengo que venir al hospital, y eso es tres veces a la semana, Siempre cargo un paraguas”, dijo la adulta mayor.
Es que por estos días las altas temperaturas superan hasta los 35ºC (grados centígrados), con sensación térmica que llega a los 40º.
Dimas Bazurto, médico, explicó que esto provoca varios síntomas inmediatos como sofocación e irritabilidad, y otros que suelen aparecer un día después, como dolores de cabeza y dolores musculares.
“Hay una pérdida de electrolitos, lo que descompensa el organismo y eso se manifiesta con cefaleas, mialgias, hace que la persona esté irritable, que no pueda producir en su trabajo e incluso causa calambres”.
Esto último fue lo que le pasó a Susana, quien se despertó en la madrugada bañada en sudor y le dio un calambre fuerte en la pierna que la tuvo todo el día adolorida.
Más uso de aires acondicionado por el intenso calor
Las planillas de energía eléctrica también registraron un notable incremento debido al aire acondicionado, un artefacto cuyo uso se ha vuelto indispensable en muchos hogares debido al intenso calor.
María H. pasó de pagar 42, 75 dólares en febrero, a 57,77 en marzo. Y este mes canceló 73,23, una cifra muy alta, pero que justifica en el hecho de que su hijo trabaja en casa y con las altas temperaturas que se registran en esta época es imposible que permanezca sin aire acondicionado.
Mientras, en las calles los vendedores tratan de mantener sus bebidas lo más heladas posibles para que sus clientes se refresquen.
Derian Soledispa vende agua y jugos afuera del HEP y cuenta que, si bien la venta ha aumentado, hay días en los que el calor es tan sofocante que la gente no se detiene ni a comprar agua,
“Cuando es muy fuerte la gente anda rápido, solo quiere irse a su casa”, dijo el joven, quien señaló que la mayor demanda es de agua, pero helada.
Altas temperaturas
Según los registros del Instituto nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), Portoviejo tuvo un pico de alta temperatura el jueves, cuando llegó a los 35,6ºC, lo que la ubicó como la segunda ciudad más calurosa del país, después de Guayaquil, que marcó 36,1ºC..