Ecuador quiere reconstruir las relaciones de confianza con México, así lo informó la Cancillería la tarde de este miércoles, 10 de abril.
La entidad dio a conocer la resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre el conflicto entre Ecuador y México.
La Cancillería informó que el Gobierno ecuatoriano presentó en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) su posición sobre el conflicto.
En este contexto, el Gobierno ecuatoriano se ratifica en que actuó con base “en la concesión ilícita de asilo diplomático, el mal uso de sedes diplomáticas y la injerencia en asuntos internos, acciones que mermaron la buena te y la confianza en las relaciones diplomáticas con ese país”.
La Cancillería explica que “se condena al país por las supuestas violaciones cometidas y no a México que también cometió una serie de violaciones al derecho internacional”.
Además, sostiene que en la OEA se reafirma “la obligación de los Estados de velar por el respeto de los privilegios e inmunidades de las misiones diplomáticas“.
Ecuador promueve la paz
La entidad gubernamental expone que “Ecuador es un país que ha promovido, promueve y promoverá la paz”.
Asimismo destaca que Ecuador también busca la integración Latinoamérica y las relaciones diplomáticas basadas en la defensa de la soberanía y la independencia del Estado. Enfatiza que el país promueve “el respeto al principio de no intervención y la actuación de buena fe en las relaciones entre Estados”.
Aunque la Cancillería se mantienen en que actuó en respuesta a lo que considera mal uso de la Embajada de México, busca bajar la tensión.
“El Gobierno de la República del Ecuador reitera la apertura para reconstruir las relaciones de confianza con México, mediante un dialogo constructivo”, finaliza el comunicado de la Cancillería ecuatoriana.
¿Qué pasó en la Embajada de México?
El pasado viernes 5 de abril elementos de seguridad irrumpieron en la sede diplomática ubicada en Quito, capital ecuatoriana.
El objetivo de las fuerzas del orden ecuatorianas era capturar al exvicepresidente Jorge Glas, a quien México le había otorgado la condición de asilado.
El exvicepresidente de Ecuador posee en su contra procesos por delitos que habría cometido cuando desempeñaba sus funciones en el Gobierno de Rafael Correa.