La campaña electoral de Ecuador entra este lunes en su recta final con las redes sociales como su gran plataforma, en especial Tik Tok.
En Tik Tok es donde los candidatos se esfuerzan más, muchas veces sin éxito, por bailar, ser graciosos y sorprendentes para captar el voto joven.
Es en esta plataforma de videos breves y encadenados donde el proselitismo político se ha infiltrado en busca de conectar con los adolescentes.
En Ecuador desde los 16 a 18 años el voto es opcional y con la mayoría de edad se vuelve obligatorio.
Así, entre pasos de baile sin seguir demasiado el compás o con actuaciones bastante forzadas, hay una competencia alta para llamar la atención y hacerse viral.
En Tik Tok casi todo vale, en medio de una campaña sin apenas mítines multitudinarios.
Entre los más activos en Tik Tok está el izquierdista exalcalde de Quito Jorge Yunda.
Yunda, con el movimiento indigenista y plurinacional Pachakutik, busca ser nuevamente elegido tras haber sido destituido por denuncias de corrupción.
Uno de sus videos más populares es el que simula ser el flautista de Hamelín, pero en lugar de encantar ratones con su melodía lo hace con perros, para plasmar su promesa de construir un refugio canino.
Candidatos en Tik Tok al son de Shakira y Bizarrap
Yunda fue precisamente la diana de uno de los videos de Luz Elena Coloma, la candidata para alcaldesa de la capital ecuatoriana del movimiento oficialista CREO.
Ella hace un “playback” de la canción de Shakira y Bizarrap para usar la letra contra el exalcalde.
El tema de la cantante colombiana dirigido a su expareja, el exfutbolista Gerard Piqué, también dio mucho juego para otros candidatos.
Uno es el caso de la alcaldesa de Guayaquil Cynthia Viteri, que publicó un video con un imitador de Shakira en su sesión con Bizarrap para criticar a sus adversarios políticos.
Otro en hacer su propia versión del éxito de Shakira fue el candidato para el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) Augusto Verduga.
En cuya letra dice que “Ecuador no está pa’ tipos como Lasso” y recuerda la corrupción que ha salpicado al cuñado del gobernante, Danilo Carrera.
A ritmo de reguetón también hizo campaña el candidato de Izquierda Democrática (ID) para la Prefectura del Guayas, Richard Intriago.
Él regaló entradas para el concierto de Feid y días antes había afirmado que iniciaba una supuesta huelga de hambre, una medida que aparentemente duró muy poco.
También hay espacio para promesas como la de Pablo Ponce, candidato para la alcaldía de Quito por ID.
Él promete un concierto gratuito del reguetonero puertorriqueño Bad Bunny, con un montaje de video a pantalla partida donde el cantante parece aceptar la propuesta.
Andá p’allá, bobo en Tik Tok
A su vez, Andrés Páez, candidato a alcalde por la alianza Quito Vuelve, se ríe cerveza en mano de quienes le recuerdan haber salido aparentemente ebrio en un video.
“Pero jamás me podrán decir ladrón”, asegura, y a quien se burla de sus videos en tik tok, le hace una imitación de Messi: “Andá p’allá, bobo”.
Mientras, su rival Omar Cevallos, del Centro Democrático se subió a un cuadrilátero para simular un combate de boxeo contra la corrupción.
Y a su vez, María José Carrión, del movimiento Amigo, se lanzó a bailar, no sin algo de rubor, el tema de “El avioncito”, en mitad de la calle.
Y con efectos digitales muy simples y burdos, Carlos Encalada, candidato para alcalde del cantón de Playas, quiso convertirse en un “Saiyajín”.
Se convierte en uno de los guerreros del espacio de la famosa serie Dragon Ball, apoyado por un popular tiktoker local.
Otro en inspirarse en Dragon Ball ha sido el alcalde de Santo Domingo de los Tsáchilas, Wilson Erazo.
Afirma haber cumplido el deseo de asfaltar la calle a la universidad que unas estudiantes pidieron al dragón Shenlong y que les fue concedido.
En total son más de 63 mil candidatos y candidatos inscritos para estas elecciones.
Más de 13,4 millones de ecuatorianos están llamados a las urnas para escoger a 23 prefectos, 221 alcaldes y 864 concejales urbanos.
Además 443 concejales rurales, 4.109 vocales de juntas parroquiales y siete consejeros del CPCCS.