La Cancillería de Ecuador solicitó la autorización de la embajada de México en Quito para ingresar y capturar al exvicepresidente Jorge Glas.
Lo hizo a través de un escrito firmado el 29 de febrero de 2024.
La detención la dispuso la Corte Nacional de Justicia.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana solicita el consentimiento del jefe de la misión diplomática mexicana para que las fuerzas del orden, que dependen del Ministerio del Interior, ingresen a los locales de la misión y cumplan con la captura del señor Jorge David Glas Espinel”, cita la carta.
El 17 de diciembre del 2023, Glas ingresó a la Embajada de México, en Quito, argumentando que tenía temor por su seguridad y libertad personal.
Fue recibido en esa delegación diplomática en calidad de huésped. Sus abogados han dicho que ya entregaron una solicitud formal de asilo político y refugio.
Aún se desconoce la respuesta del Gobierno mexicano.
Glas ingresó a la sede diplomática una vez que conoció el requerimiento hecho al comandante de la Policía Nacional, general César Zapata, por la fiscal Diana Salazar para que sea detenido y, sin esposar, sea llevado a la Fiscalía del Fuero de Corte Nacional, en el norte de la capital, para la práctica de varias diligencias investigativas dentro del caso Reconstrucción de Manabí.
Además de este caso, hay una investigación en su contra por el presunto delito de intimidación denunciado por su exasistente Soledad Padilla.