Dos obreros quedaron enterrados mientras laboraban en una obra que se ejecuta en un tramo de la calle 8, centro de Manta.
Marino Hernández de 50 años, fue el más afectado ya que resultó completamente cubierto por la tierra, se informó.
El segundo afectado en cambio resultó enterrado desde la cintura hacia abajo luego que un muro de tierra cediera hacia la posición en la que ambos se encontraban.
Compañeros de labores y Darío, hijo de Marino Hernández se lanzaron al hoyo para escarbar primero con la mano y luego con una pala mecánica.
Pasaron más de cinco minutos hasta que vieron la cabeza de Marino. Estaba encorvado, pero todavía consciente.
Los dos obreros quedaron enterrados mientras trabajaban en una obra sanitaria que se ejecuta en la calle 8, en el centro de Manta. A eso de las 14h00 la tierra se les vino encima.
Se conoció que Marino y su hijo son oriundos de Santo Domingo de los Tsáchilas y se encuentran en Manta por cuestiones laborales.
Jefferson Santana, paramédico del Cuerpo de Bomberos de Manta, dijo que cuando ellos llegaron, Marino aún estaba sepultado del torso hacia abajo.
Los bomberos lo subieron a una ambulancia y lo trasladaron al hospital Rafael Rodríguez Zambrano, donde se informó que su estado de salud es estable.
En el centro de Manta, el Municipio lleva adelante varias obras de agua potable, pero lo hace por medio de empresas contratistas.