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Los cafés, antojos de comida chatarra, snack al mediodía, compras impulsivas, pequeños vicios, trayectos en auto, son algunos ejemplos de los llamados “gastos hormiga”.

Esos consumos cotidianos que tienen un valor bajo y por eso suelen pasar inadvertidos en nuestro registro de gastos mensual, juntos pueden crear un agujero en la economía personal.

Para reducirlos, es necesario poner en marcha un plan de acción.

Según Esteban Correa, subgerente comercial de la Cooperativa Andalucía, los gastos hormiga pueden representar una gran cantidad de dinero y una gran oportunidad de ahorro.

Saber cuáles son, llevar cuenta de ellos día a día y tomar decisiones para reducirlos, nos puede volver más conscientes de las finanzas personales. “Lo más importante es ser sinceros con nuestra economía y evaluar qué gastos consideramos necesarios, reemplazar algunos por opciones más económicas y eliminar aquellos que nos alejan de nuestras metas”, afirmó el experto financiero de la Cooperativa Andalucía.

Consejos para reducir estos pequeños gastos:

  1. Identifícalos y escríbelos. Anota en un cuaderno que destines solo para tus finanzas todos esos gastos innecesarios que tienes a diario con el detalle y su valor. Hay algunos que son más fáciles de distinguir, sin embargo, existen otros, generalmente de centavos, que pueden resultar menos obvios y requieren un análisis para identificarlos. “Llevar un registro es muy importante porque te hace ver la cantidad que realmente gastas y esto te motiva a ahorrar. No te autoengañes dejando de apuntar cosas, recuerda que lo más importante es la sinceridad”, explicó Correa. 
  2. Registra y calcula. Luego de analizar todos los gastos de tu día a día, suma y multiplica por cinco (que son los días que normalmente tenemos estos hábitos). Esta operación te indicará el dinero que estás destinando semanalmente a estos gastos. Ahora puedes sacar una proyección de tus gastos mensuales y anuales para que sepas cuánto dinero estás desperdiciando en realidad. “Al hacer este ejercicio, nos damos cuenta de que aunque diariamente parecen consumos sin importancia para nuestras finanzas, a final de año representan una suma considerable que dejamos de ahorrar”, afirmó Esteban Correa.
  3. Elabora un presupuesto. La mejor organización se logra con la elaboración de un presupuesto que nos permita ser conscientes de los ingresos y gastos que se tendrán mes a mes. Si una persona es más organizada, puede añadir una pequeña cantidad a los gastos hormiga, esto ayudará a controlarlos y no pasarse del presupuesto. Los fines de semana también pueden ser parte de su planificación; por ejemplo, escoja los días en los que va a gastar en ocio con amigos o familia y crea un presupuesto máximo para destinarlo a esas ocasiones.
  4. Reemplaza ciertos caprichos. Lleva tu almuerzo y snacks a la oficina, así evitarás salir a comer afuera todos los días o gastar demasiado en esos antojos diarios. Puedes llevar un termo con té o café, incluso el agua de casa para que evites las máquinas expendedoras y las botellas de plástico. No solo tu bolsillo te agradecerá, sino tu salud y el ambiente también. Si vas a salir con tu familia o amigos a comer, puedes planificar de vez en cuando hacer planes en casa, en donde cocinen y compartan un momento ameno juntos, sin gastar en exceso.

Poder ahorrar a partir de la eliminación de los gastos hormiga puede generar un beneficio doble, ya que permitirá ser más conscientes sobre dinero utilizado de manera innecesaria y nos permitirá proyectarnos hacia un ahorro mayor.

En cooperativas y bancos hay opciones de ahorro y alternativas para obtener ganancias con ese dinero. Según el experto, la Cooperativa Andalucía cuenta con alternativas como el ahorro programado y flexible, que permiten que desde seis meses, con $20 y una tasa anual desde 7%.