El cabo de la Policía, Steven Joel Vargas, de 26 años, fue sepultado en Las Mercedes, Santo Domingo.
A él lo mataron en un enfrentamiento con delincuentes en Buena Fe, provincia de Los Ríos el martes.
La noticia de su fallecimiento llegó con pesar a la familia, que este miércoles, 20 de abril, lo despidió.
El lunes pasado, antes de salir a trabajar, el cabo Steven Joel Vargas visitó a su abuelita, Marina Vargas.
Le dijo que la quería mucho, que lo esperara, que pronto regresaría para volverla a abrazar.
Sin embargo eso no sucedió y el policía en servicio activo, murió asesinado horas después.
Su cadáver llegó a la comuna Las Mercedes, de Santo Domingo, de donde era oriundo, el miércoles, 19 de abril y hoy al mediodía se celebró la misa del cuerpo presente.
Después lo sepultaron, en ese mismo lugar que lo vio crecer.
Su padre, Olmer Vargas, entre lágrimas, dijo que lo recordará como un hombre alegre, generoso y educado.
Vargas provenía de una familia de policías.
Ese había sido siempre su sueño y finalmente, lo alcanzó.
Un amigo de él mencionó que desde pequeño había querido ingresar a la Policía Nacional y le queda la satisfacción de que murió por cumplir el deber con la patria.
A Steven Joel Vargas lo mataron con un disparo que le salió por la garganta. Estuvo grave en un hospital de Quevedo hasta que el martes falleció.