Siendo Manabí la provincia con mayor extensión de playas en el país, necesita un plan de conservación de estos recursos naturales para estar libres de contaminación.
Las playas no solamente sirven como atractivo, sino también como sustento ambiental y económico.
Las playas manabitas, de unos 350 kilómetros de extensión, enfrentan amenazas por la actividad humana y el cambio climático, por lo cual se hace urgente la implementación de campañas de conservación.
La contaminación, la sobreexplotación y la erosión costera son parte de los problemas que se enfrentan en el perfil costanero.
Es necesario que haya una campaña enfocada en la educación y la concientización de la población sobre la importancia de mantener playas limpias y protegidas.
“Es necesario educar y concienciar a los turistas y a los habitantes de la zona costera”.
Se requieren programas de limpieza y que promuevan prácticas sostenibles para el turismo y la pesca, en las que se puede comprometer a la comunidad.
A la par, se deben establecer planes específicos de vigilancia, especialmente en los feriados y temporadas altas.
Eso para convencer a los turistas de que dispongan sus desechos en forma adecuada.
Las playas no son solamente lugares bonitos para disfrutar; son, fundamentalmente, el hábitat de muchas especies.
Además es el recurso que sostiene a miles de familias ecuatorianas.
Su conservación debe ser parte del trabajo de entidades públicas y grupos ciudadanos.
Editorial de El Diario publicado el miércoles 7 de agosto del 2024 en nuestra edición impresa.
