Después del terremoto, en la mayoría de los cantones de Manabí quedaron edificios con daños de todo tipo, edificios en mal estado.
Edificios que no fueron demolidos y que ahora se han convertido en un problema para la seguridad pública.
Es necesario que los municipios, a través de los departamentos respectivos, realicen inspecciones para determinar las condiciones en las que se encuentran esos inmuebles, a fin de disponer la reparación o la demolición.
Y no son solamente propiedades de particulares; también hay bienes del Estado en esta situación.
Han pasado casi ocho años del terremoto que azotó con mayor fuerza a la provincia de Manabí y el problema se mantiene.
“Muchos edificios abandonados o con daños severos son un peligro para la seguridad de todos”.
Muchos de esos edificios se han convertido en vivienda de personas sin hogar y en refugio de delincuentes, pero también representan un problema para la seguridad de los ciudadanos por las condiciones en las que se hallan.
Así mismo, deben realizarse inspecciones a inmuebles vetustos y abandonados, cuyos propietarios también deben tomar decisiones sobre su mantenimiento o demolición.
Y entre estos, lamentablemente, se encuentran estructuras consideradas como patrimoniales a las que ni se preserva ni se derruye. Municipios deben evaluar edificios en mal estado.
Editorial de El Diario publicado el lunes 11 de marzo del 2024 en nuestra edición impresa.