La campaña electoral que arranca hoy debe manejarse con transparencia para garantizar a los electores un escogitamiento de los mejores perfiles, que es, en definitiva, lo que se busca con cada proceso de elección.
Los ataques con acusaciones sin fundamento para sacar de competencia a los rivales deben quedar atrás.
Otra cosa, sin embargo, es poner en evidencia a candidatos moral o legalmente no idóneos para asumir puestos.
Puestos en los que debe primar el interés por mejorar la vida de los ciudadanos.
Instituciones como la Fiscalía, la Policía, la UAFE, la Contraloría y otras, deberían estar alerta a las posibles irregularidades en el uso de recursos para la campaña, frente a la posible irrupción de grupos de dudoso proceder en los procesos eleccionarios.
Debe exigirse la mayor transparencia, pues la ciudadanía debe escoger a los mejores.
“La función pública demanda de individuos probos”.
La función pública demanda de individuos probos, dispuestos a responder a las necesidades de la gente y no a los intereses y compromisos personales o de grupos políticos.
Lamentablemente, suele ocurrir lo contrario y eso debe cambiar por el bien común.
A partir de hoy, la campaña está lanzada, pero la contienda electoral debe ser transparente y útil a la comunidad; de lo contrario, será más de lo mismo.
Editorial de El Diario publicado este martes 3 enero del 2023 en nuestra edición impresa.