El Gobierno de Perú se encuentra en el ‘ojo del huracán’ y en la mira, no solo de los países de la región, sino del mundo.
Las autoridades del país sudamericano, vecino de Ecuador, han categorizado a las personas trans e intersexuales como “enfermos mentales”.
A decir del Ministerio de Salud de la nación ‘Inca’, era la única manera en que los servicios de salud pública podrían “garantizar una cobertura total de atención médica para la salud mental”.
Dicho decreto, que lleva la firma de la presidenta Dina Boluarte, consiste en una actualización del Plan Esencial de Aseguramiento en Salud (PEAS).
El documento contiene una lista de condiciones, intervenciones y atenciones que son financiadas a todos los asegurados. Eso rige en todos los centros de salud públicos y privados de Perú.
Gobierno de Perú duramente criticado
Pero, el Ministerio de Salud incorporó nuevos diagnósticos en la categoría de trastornos mentales y del comportamiento.
Para ello se basó en la décima versión de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades, que quedó caduca en 2022.
De tal manera que “el transexualismo, el transvestismo de rol dual, el trastorno de la identidad de género en la niñez, otros trastornos de la identidad de género, el transvestismo fetichista y la orientación sexual egodistónica” han sido consignados ahora en el capítulo de problemas de salud mental.
La medida ha provocado una feroz reacción en los grupos que defienden los derechos de género y LGBT.
A esto se suma una corriente de ataques sostenidos en los últimos años y donde hay altos niveles de violencia homofóbica, transfóbica y de género.
Previo a este nuevo anunció, el Congreso peruano prohibió las referencias a la igualdad de género en los libros de texto escolares.
Hasta la tarde de este martes, César Vásquez, ministro de Salud de Perú, no se ha pronunciado sobre la disputa.