El elevado nivel de gasto público y la falta de liquidez en la caja fiscal pueden conformar una especie de mezcla mortal para la economía ecuatoriana.
El endeudamiento en las transferencias que deben recibir los gobiernos autónomos descentralizados y otras entidades, como el IESS y dependencias públicas, no hace sino complicar un problema.
Ppues los fondos que están destinados a esas instituciones se destinan a cubrir otras necesidades del Estado.
Además, con esto, el Gobierno aumenta el nivel de endeudamiento y disminuye la capacidad de servicio de esas instituciones.
Ahora, se propone diferir a treinta años la deuda que tiene el Ministerio de Finanzas con el Banco Central, lo cual, según el criterio de economistas, equivale a tomar las reservas del instituto emisor y devolverlas poco a poco.
“El escaso control en entidades públicas es un espaldarazo a la corrupción”.
Este nivel de endeudamiento busca compensar un desfase en la economía de un Estado obeso y poco productivo, en el que las instituciones se han convertido en botines de los políticos y el escaso control es un espaldarazo a la corrupción.
Como medida urgente, el Gobierno debería limitar el gasto público.
Es preferible aplicar planes de austeridad fiscal en vez de incrementar impuestos que, seguramente, se utilizarán para pagar el enorme tamaño del Estado.
Editorial de El Diario publicado este miércoles 13 de diciembre del 2023 en nuestra edición impresa.