El diálogo siempre debe primar entre el Gobierno y las organizaciones civiles, así como con los demás poderes del Estado, para buscar soluciones a los problemas nacionales.
El Gobierno y los dirigentes de la Conaie cierran hoy un ciclo de diálogos para buscar consensos frente a los reclamos que grupos indígenas formularon en las paralizaciones de junio.
Por ahora, en vista de que desde el Ejecutivo no se han atendido todas las demandas a satisfacción de la dirigencia indígena, ya se habla de la posibilidad de volver a paralizarse, lo cual terminará por afectar a toda la población del país.
Lo que termina hoy es un ciclo, pero el diálogo debe mantenerse, sin la rigidez de los plazos ni las amenazas de los ultimátums.
“El país no puede solucionar sus problemas con imposiciones ni con temporalidades”.
De hecho, las organizaciones indígenas son una parte de la sociedad y la dirigencia debe entender que sus ideas pueden divergir de las aspiraciones de la mayoría, sin que esto signifique exclusión.
El país no puede solucionar sus problemas con imposiciones ni con temporalidades que, más bien, precipitan los intentos por mejorar las cosas.
El diálogo debe ser permanente, y esto aplica, también, para la pugna política que enfrenta a los poderes del Estado, casa adentro y entre ellos.
Editorial de El Diario publicado este viernes 14 de octubre del 2022 en nuestra edición impresa.