El Gobierno hace bien en impulsar la renovación parcial del directorio del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), al definir la forma de selección y el tiempo de permanencia de los delegados de los empleadores y los afiliados.
En diez años, quienes estuvieron ocupando esos cargos no han podido llevar a cabo una reforma que asegure un mejor desempeño del IESS.
Los problemas de la seguridad social se agudizan, por lo que es necesaria no solamente una renovación del directorio, sino un cambio profundo en la entidad.
Era necesario cerrar este ciclo y abrir uno nuevo, con un cambio de ideas y, es de esperarse, con una transformación que lleve al IESS a ser la entidad de servicio que cumpla con el fin para el que fue creada.
“Era necesario cerrar este ciclo y abrir uno nuevo, con un cambio de ideas”.
La seguridad social en el país debe dejar de pasar de crisis en crisis, por los motivos que sean.
Es preciso despolitizar y tecnificar a este organismo; que deje de ser una fuente de recursos para compensar las crisis financieras del sector público, o para cumplir compromisos de los gobiernos.
Es menester que la alternabilidad se mantenga, pero también que se trabaje por la reforma al sistema.
Editorial de El Diario publicado este sábado 15 de octubre del 2022 en nuestra edición impresa.
