Compártelo con tus amigos:

La expansión urbana y el aumento del parque automotor plantean un reto significativo en seguridad de tránsito; entre ellas la velocidad.

Las vías urbanas, que deberían ser seguras para la movilidad, se han convertido en espacios de riesgo. Esto, debido al exceso de velocidad que imprimen muchos conductores, incluso en arterias muy concurridas, y la falta de control.

No solamente se pone en riesgo la vida de los peatones sino también de los mismos conductores y sus acompañantes.

Es necesario que haya controles efectivos de velocidad para reducir la accidentabilidad en las zonas urbanas. Y promover una cultura de respeto y seguridad vial.

El objetivo no debe ser solo sancionar, sino también crear conciencia.

En varios municipios de Manabí, como Manta, Portoviejo y Chone, la competencia del tránsito ha sido transferida a las autoridades locales. Esto les permite gestionar directamente el control del tráfico y la seguridad en sus jurisdicciones.

En otras localidades, esta responsabilidad sigue en manos de la Policía Nacional. En cambio, esto genera una disparidad en la aplicación de medidas y sanciones para los infractores.

Es fundamental que, tanto los municipios con competencia en tránsito como las entidades nacionales encargadas en otras ciudades, trabajen de manera coordinada para garantizar que los controles de velocidad se apliquen de manera uniforme y efectiva.

Editorial de El Diario: Publicado el 12 de septiembre del 2024 en nuestra edición impresa.