Problemas coyunturales severos como la inseguridad, el desempleo y la crisis económica están llevando a miles de ecuatorianos a migrar en busca de oportunidades más óptimas.
El éxodo forzado no es nuevo. En décadas anteriores, así mismo, otros miles de ecuatorianos partieron hacia destinos como Europa, Estados Unidos y países cercanos.
Pero en los últimos años ha alcanzado niveles alarmantes debido a la falta de soluciones estructurales en el Ecuador. Familias enteras se ven separadas, mientras quienes parten enfrentan incertidumbre y riesgo, incluso de perder la vida en peligrosas travesías.
La inacción política, el colapso económico y la delincuencia se cuentan entre las causas del exilio de ecuatorianos. Sin políticas eficaces para generar empleo y reducir la violencia, muchos ven la migración como única salida.
Este fenómeno, además de causar una fractura en el núcleo familiar, provoca una preocupante fuga de cerebros. Esto, ya que profesionales cualificados, cuya formación le costó al país, buscan oportunidades en el extranjero.
La situación actual exige una intervención urgente. Desde el Gobierno deben impulsarse políticas que promuevan el crecimiento económico y enfrenten de raíz los problemas sociales.
Si no se actúa ahora, el éxodo de ecuatorianos continuará, con penosas consecuencias para las familias y la sociedad.
Editorial de El Diario: Publicado el 5 de octubre del 2024 en nuestra edición impresa.