Cada día se conocen más casos de pornografía infantil. Es necesario que el Estado y sus instituciones incrementen las acciones para combatir este mal.
La Policía y la Fiscalía deben tener recursos humanos, económicos y tecnológicos para enfrentar este grave y doloroso problema. Y la Justicia debe aplicar la ley con fuerza.
Pero esto no es sólo responsabilidad del Estado. Un desafío clave es la amplia difusión de información para los menores de edad sobre el riesgo y sobre la seguridad en internet.
La creciente cantidad de dispositivos conectados y el uso de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y la criptografía, hacen necesario que los adultos y especialmente los padres se informen sobre los riesgos y formas de proteger a sus hijos.
“Proteger a los menores (de la pornografía infantil) es una prioridad básica”.
Los planteles educativos también deben enseñar a los menores a navegar con seguridad, con precaución y cuidado. Esto, para que se pueda identificar el peligro o amenazas con antelación.
Lamentablemente muchas veces, los niños no se dan cuenta de que están en una situación peligrosa hasta que es demasiado tarde.
Establecer reglas, límites de tiempo en pantalla, supervisar sus actividades en línea; conocer qué sitios visitan y con quiénes interactúan, seguir lo que los menores publican puede ayudar a identificar posibles riesgos.
Hoy, más que nunca, el diálogo sobre este tema en familia, es fundamental. Hay que fortalecer la lucha contra la pornografía infantil.
Editorial de El Diario: Publicado el 10 de octubre del 2024 en nuestra edición impresa.
