La ciudad israelí de Tel Aviv es la más cara del mundo debido al fortalecimiento del shékel, la moneda local, y a una acelerada inflación, según la clasificación de “The Economist” publicada este miércoles.
La llamada Unidad de Inteligencia de esa publicación (EIU), que elabora informes anuales especializados, remarcó la carestía en la alimentación, materias primas, alcohol y transporte lo que elevó Tel Aviv cuatro puestos en la lista con respecto al año pasado y se situó por encima de París o Singapur.
Les siguen Zurich, Hong Kong, Nueva York, Ginebra y Copenhague como las localidades más caras del mundo tras comparar los precios de más de 200 productos y servicios en 173 ciudades de todo el mundo.
Los datos, recopilados en agosto y septiembre, reflejan un aumento de los precios del 3,5 % en moneda local, la tasa de inflación más rápida registrada en los últimos cinco años.
El informe también muestra que el costo promedio de un litro de gasolina sin plomo en todas las ciudades era un 21% más alto que el año anterior.
“Un enorme aumento en los precios del gas natural en Europa y Asia y las compras por el pánico en gasolineras en Gran Bretaña ocurrieron demasiado tarde para influir en la clasificación de este año”, indicó “The Economist” para alertar de que “no auguran nada bueno para los costos en 2022”.
EIU atribuye los elevados precios de los bienes en gran parte del mundo a los problemas de la cadena de suministro relacionados con la pandemia de coronavirus. EFE