El 31 de mayo se celebra el Día Mundial de la lucha contra el Tabaco. Lamentablemente, la misma OMS advierte que, a pesar de los esfuerzos de 185 países durante más de 20 años, más de mil millones de personas consumen todavía cigarrillos de combustión.
En abril del 2024 la prestigiosa revista médica británica The Lancet destacó una comunicación del doctor Dereck Yach sobre el concepto de la reducción del daño como elemento crucial para enfrentar el tabaquismo a escala mundial.
El doctor Yach, quien ha dedicado 35 años al control del tabaco, cita los estudios de la investigadora canadiense Kelley Lee, experta en salud pública global y su equipo.
En esta comunicación, los expertos exponen los avances dentro del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT), y es tema de discusión en el Día de la lucha contra el Tabaco.
Y en esta fecha del Día de la lucha contra el Tabaco precisamente tiene como una de sus partes integrales la reducción del daño: es un elemento clave para disminuir el consumo del cigarrillo de combustión.
Si bien existen acciones desde el CMTC que apuntan a progresar en la “eliminación” y en la “no iniciación” del consumo de tabaco, Yach pone en escena perspectivas sobre cómo esta convención no ha evolucionado al ritmo de los avances científicos y tecnológicos que se han planteado desde diversos sectores, incluso desde la industria.
¿Qué se puede hacer para dejar de fumar?
El doctor Yach propone una hipótesis: deberíamos preguntarnos qué se puede hacer de manera diferente. Hoy existen muchas alternativas para el consumo de nicotina diferentes al tabaco de combustión.
Algunas de estas alternativas son avaladas por la Food and Drugs Administration (FDA), y se alinean con el concepto de reducción de riesgo de la CMCT, pero, paradójicamente, son de difícil acceso por las prohibiciones y regulaciones de los estados, señaló el doctor Yach.
Si se sigue con el abordaje actual, para afrontar de manera efectiva el problema del consumo de cigarrillos de combustión es necesaria una inversión de cerca de 400 mil millones de dólares, y que claramente, esta cifra es inalcanzable, dijo.
La limitación económica -dice Yach- puede atenuarse con un acceso regulado a las alternativas que no generan combustión (que no queman el tabaco).
Terapia de reemplazo de nicotina en el Día de la lucha contra el Tabaco
“Lo más importante es que más de 120 millones de personas utilizan este tipo de alternativas y parecen mejorar los intentos de dejar de fumar en comparación con la terapia de reemplazo de nicotina”, cita en The Lancet.
Lo expuesto por The Lancet se suma a las numerosas publicaciones que han acumulado evidencia científica y agregan datos al debate sobre la utilidad de los dispositivos libres de combustión y su papel en el abordaje médico de los adultos fumadores para incidir en la cesación del consumo.
Un ejemplo de ello es lo expuesto por la biblioteca Cochrane, organización global, con sede en Reino Unido, reconocida como punto de referencia en materia de información de alta calidad sobre la eficacia de la atención sanitaria.
Cigarrillos electrónicos con nicotina
Según la evidencia adelantada por el doctor Nicola Lindson y sus colaboradores (de la Universidad de Oxford) y que fue publicada por Cochrane en 2023 y 2024, los cigarrillos electrónicos con nicotina pueden ayudar a las personas a dejar de fumar durante al menos seis meses.
Dicha evidencia demostró que los cigarrillos electrónicos funcionan mejor que la terapia de reemplazo de nicotina y probablemente mejor que los cigarrillos electrónicos sin nicotina.
En este metanálisis se determinó también la utilidad de los cigarrillos electrónicos en la cesación tabáquica.
Las revisiones sistemáticas de estos autores determinaron que los cigarrillos electrónicos comparados con el uso de medicamentos para dejar de fumar (la vareniclina y la citisina) tuvieron más probabilidades de ayudar a las personas en sus intentos de cesación del consumo del cigarrillo de combustión.
Los resultados proponen que, por cada 100 personas fumadoras, es probable que entre 10 y 19 dejen de fumar al usar un cigarrillo electrónico; 12 a 16 usando vareniclina; y de 10 a 18 usando citisina.
Lo que señalan estas publicaciones es que las alternativas sin humo arrojan resultados alentadores en torno a la cesación del hábito de fumar, se informó en un comunicado de prensa.
Cigarrillos electrónicos para dejar de fumar
Las personas tienen más probabilidades de dejar de fumar durante al menos seis meses usando cigarrillos electrónicos con nicotina que usando terapia de reemplazo de nicotina (siete estudios, 2.544 personas) o cigarrillos electrónicos sin nicotina (seis estudios, 1.613 personas).
Los cigarrillos electrónicos con nicotina probablemente ayuden a más personas a dejar de fumar que los cigarrillos electrónicos sin nicotina, pero aún se necesitan más estudios para confirmarlo, dice el informe que se compartió a medios de prensa de Ecuador y otros países.
En esta misma línea, a principios de febrero del 2024, el New England Journal of Medicine publicó un estudio que destacaba la eficacia de los productos libres de combustión para reducir los daños.
A esto se sumó un editorial de la profesora de la Facultad de Medicina de Harvard, Nancy Rigotti en la misma publicación en el que se afirma que “las agencias de salud pública y las sociedades médicas profesionales de EE.UU. deberían reconsiderar sus posiciones cautelosas sobre los cigarrillos electrónicos para dejar de fumar”.
Enfermedades relacionadas al tabaco no se deben ignorar
La doctora Rigotti, afirmó que: “la evidencia ha llevado a los cigarrillos electrónicos a un punto de inflexión. La carga de enfermedades relacionadas con el tabaco es demasiado grande para ignorar posibles soluciones como los cigarrillos electrónicos”.
En el mencionado estudio, publicado por el New England Journal Of Medicine, dirigido por investigadores independientes de la Universidad de Berna, Suiza, siguió a 1.246 participantes que deseaban dejar de fumar.
Un grupo de control recibió asesoramiento para dejar de fumar y un cupón que podían utilizar para opciones que incluían la terapia de reemplazo de nicotina (NRT).
Un grupo de intervención recibió el mismo asesoramiento, además de la opción de NRT (por la que tendrían que pagar) y dispositivos de nicotina libres de combustión gratuitos.
Los participantes fueron seguidos durante seis meses. Las proporciones con “abstinencia continúa validada de fumar tabaco” fueron del 16,3 % para el grupo de control y del 28,9 % para el grupo de dispositivos.
Se encontró que la abstinencia de fumar en los siete días previos al seguimiento de seis meses era del 38,5 %en el grupo de control y del 59,6 % en el grupo de dispositivos libres de combustión.
Este 31 de mayo se recuerda así Día Mundial de la lucha contra el Tabaco, entre las opiniones y alternativas para buscar nuevas terapias.