El número de disidentes de las FARC que murieron en una operación ejecutada el jueves por la Fuerza Aérea, la Policía y el Ejército en una zona rural del departamento colombiano de Arauca, fronterizo con Venezuela, ascendió a 27, confirmaron este domingo fuentes castrenses.
El Ejército detalló en un comunicado que en las últimas horas “tres cuerpos más fueron hallados en el área de operaciones y un delincuente fue capturado (para un total de cinco detenidos)”, que hacían parte de la disidencia del Frente Décimo de las antiguas FARC.
En la operación, ejecutada en una zona rural del municipio de Puerto Rondón, fueron abatidos dos de los principales cabecillas de ese grupo, conocidos con los alias de “Arturo” y “Ernesto”.
Allí las autoridades también incautaron explosivos, dos ametralladoras, 21 fusiles, un fusil Remington con mira calibre 22 milímetros, un lanzagranadas MGL, un lanzagranadas M-79, un mortero de 60 milímetros, ocho pistolas y dos miras telescópicas.
También hallaron munición, 62 proveedores, seis artefactos explosivos improvisados, 30 granadas de 40 milímetros, 10 granadas de mortero de 60 milímetros y 13 granadas de mano, así como computadores, discos duros, memorias y celulares, “que son analizados en estos momentos por la burbuja integrada de inteligencia regional”.
Los cuerpos fueron llevados a la ciudad de Yopal, capital del vecino departamento de Casanare, “para ponerlos a disposición de las autoridades competentes, e iniciar el proceso de identificación por parte de Medicina Legal”, mientras que los objetos incautados quedaron en manos “de la Policía Judicial como material probatorio”.
“En el lugar de los hechos continúan desarrollándose operaciones militares, búsqueda de más cuerpos y material de guerra”, agregó el Ejército.
Según dijo el jueves el ministro de Defensa, Diego Molano, con esta operación “queda desmantelada la estructura”, a la que se le responsabiliza de hechos como el atentado con carro bomba en el pueblo de Saravena contra una sede de organizaciones de derechos humanos el pasado 19 de enero, donde murió un guardia de seguridad.
VIOLENCIA EN ARAUCA. A diferencia de otras zonas de Colombia donde el narcotráfico es el principal catalizador de la violencia, en Arauca hay pocos cultivos de coca y los líderes sociales achacan el conflicto a un problema viejo provocado por la extracción de hidrocarburos en la región y disputas con las compañías petroleras.
Desde principio de año, la región vive una nueva oleada de violencia por los enfrentamientos entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las FARC.
Entre el 1 de enero y el 21 de febrero hubo en Arauca 99 homicidios, mientras que hay 1.781 víctimas de desplazamiento forzado producto de los enfrentamientos y las amenazas, según el Ministerio de Defensa.
A esto se suman las amenazas y la violencia contra los líderes sociales, pues desde que se firmó el acuerdo de paz en noviembre de 2016 hasta el 31 de diciembre de 2021 fueron asesinados 21 defensores de DD.HH., según el programa Somos Defensores.