La National Women’s Soccer League (NWSL), que es la liga femenina de fútbol profesional en Estados Unidos, anunció este viernes que los partidos de este fin de semana no se disputarán tras las acusaciones de acoso sexual conocidas en los últimos días.
La comisionada de la NWSL, Lisa Baird, subrayó en un comunicado que esta temporada está siendo “increíblemente traumática” para las jugadoras y el personal de la liga y asumió “toda la responsabilidad” por su rol en estos hechos.
“Lamento muchísimo el dolor que muchos están sintiendo. Reconociendo ese trauma, hemos decidido no salir al campo este fin de semana para dar a todos algo de espacio para reflexionar”, dijo.
Baird indicó que esta decisión se ha tomado en colaboración con la asociación de futbolistas (NWSLPA), que en los últimos días ha atacado de forma contundente a la liga por su inacción a lo largo de los años respecto a estos escándalos.
La cancelación de estos partidos ocurre después de que el jueves fuera despedido el entrenador del equipo North Carolina Courage, Paul Riley.
El ya extécnico fue acusado por varias jugadoras de acoso y coerción sexual, entre otras conductas, en un reportaje publicado por el portal The Athletic.
Riley negó esas acusaciones.
No se trata de un caso aislado ya que desde agosto se dieron a conocer diferentes acusaciones contra Richie Burke, que era el entrenador del equipo Washington Spirit, de haber creado un ambiente machista y abusivo dentro del vestuario.
Burke fue finalmente despedido tras una investigación.
Las jugadoras han criticado duramente a la liga en los últimos días por no proteger a las futbolistas y por no tomar pasos contundentes para investigar -y que no se repitan- estos comportamientos.
Una de ellas fue Megan Rapinoe, estrella del fútbol estadounidense y una gran figura de la lucha feminista en el deporte.
“A todos los que estaban en una posición de poder y que dejaron que esto sucediera, que lo oyeron y lo dejaron estar (…), QUE OS JODAN. Sois todos unos monstruos y podéis presentar vuestras dimisiones inmediatamente”, escribió el jueves en Twitter.
Otro icono femenino del fútbol en EE.UU., Alex Morgan, señaló directamente a la responsabilidad de la NWSL.
“La liga fue informada de estas acusaciones (contra Riley) en múltiples ocasiones y en múltiples ocasiones rechazó investigar estas acusaciones”, escribió el jueves en Twitter.
Morgan, que compartió varios correos electrónicos para probar la desidia de la liga respecto a las acusaciones de las futbolistas, defendió que la NWSL “fracasó a la hora de proteger a sus propias jugadoras de este abuso”.