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Un hombre fue condenado a 22 años de cárcel por seducir y violar a su hija de once años de edad.
La denuncia se presentó hace ocho meses en el cantón Montecristi y el acusado fue sentenciado ayer en un juicio en el Palacio de Justicia de Manta.
Los jueces del Sexto Tribunal de Garantías Penales de Manabí declararon culpable al padre y ordenaron que pague la condena en la cárcel “El Rodeo” de Portoviejo.
El sentenciado tiene 40 años de edad. El fiscal Carlos Piedra Garaicoa lideró la investigación de este hecho y manifestó que todas las pruebas presentadas  en el juicio corroboraron que el hombre violó a su hija por varias ocasiones.
“Es un hecho repudiable. El acusado estaba separado de la mamá de la niña y logró enamorar a la menor con mensajes que le enviaba por Facebook”, expresó el fiscal.
El funcionario contó que la violación quedó al descubierto cuando el procesado dejó embarazada a la novia que entonces tenía. La  hija decidió revelar lo que a ella le había ocurrido.
En ese momento contó a su mamá las violaciones de  su padre y el hombre fue capturado tras presentar una denuncia.
En la investigación judicial se hizo una pericia al celular de la víctima donde los agentes de la Unidad de Criminalística extrajeron todos los mensajes que la niña recibía por parte de su padre. Como el sospechoso estaba separado de la mamá de su hija, él invitaba a pasar todos los fines de semana en  su casa.

> El origen. Todo empezó cuando la menor tenía once años y desde ahí la ultrajó sexualmente hasta los trece, revela la condena.
En los chats, el acusado, le pedía a su hija que no contara nada de lo que sucedía a su mamá. Un día, la niña se enteró que su papá había dejado embarazada a una mujer y en ese momento ella decide contar todo.
La menor fue llevada a una médico forense donde se determinó que había sido ultrajada. Incluso la menor fue llevada a un psicólogo donde se estableció que había sido víctima de violaciones por reiteradas ocasiones.
El informe señala que la menor cayó en las garras de su padre al confundir el amor paternal con un noviazgo entre ambos.
Este delito es conocido como incesto. Y ocurre cuando las relaciones sexuales involucran a personas de una misma familia y que comparten un lazo consanguíneo directo. Puede ser entre hermanos, padres e hijos, abuelos y otros descendientes.
En algunos casos este concepto se extiende incluso a las relaciones entre primos. El incesto es una práctica condenada culturalmente y prohibida legalmente en casi la totalidad de las civilizaciones en el mundo.