El UAE Team Emirates confirmó su alineación oficial para el Tour de Francia 2025 con un objetivo ambicioso: conquistar el cuarto título de Tadej Pogačar en la Grande Boucle. La edición número 112, que se correrá del 5 al 27 de julio, recorrerá 3.339 kilómetros y acumulará más de 52.000 metros de desnivel desde Lille hasta un cierre inédito en Niza.
El equipo emiratí llega reforzado en todas las áreas, con un bloque que mezcla juventud, experiencia y talento probado en las principales competencias del calendario. La nómina incluye al portugués João Almeida, al británico Adam Yates, al francés Pavel Sivakov, al alemán Nils Politt, al belga Tim Wellens, al español Marc Soler, al ecuatoriano Jhonatan Narváez y, por supuesto, a Pogačar como líder indiscutible.
Pogačar por su cuarta corona en Francia
Con tres títulos del Tour en su palmarés, el esloveno buscará una nueva hazaña tras una temporada brillante, en la que ya se impuso en Strade Bianche, el Tour de Flandes y el Critérium du Dauphiné. “El ambiente dentro del equipo es increíble, todos estamos muy enfocados”, señaló Pogačar, quien disputará su sexto Tour consecutivo.
Uno de los nombres que genera especial expectativa es el del ecuatoriano Jhonatan Narváez, actual campeón nacional de Ecuador, quien brilló recientemente en el Dauphiné. Su perfil todoterreno lo convierte en un comodín valioso para responder en etapas impredecibles y apoyar en los momentos clave. “Narváez es parte de la estructura ofensiva del equipo y esperamos mucho de él”, afirmó Joxean Fernández Matxín, director deportivo del UAE.
El equipo llega motivado por la victoria en el Dauphiné y con una misión clara: dominar la carrera desde el primer día. La combinación de escaladores como Yates y Almeida, junto al trabajo táctico de corredores como Soler y Politt, pretende blindar a Pogačar ante cualquier amenaza.
Con las bandas de campeón del mundo y la bandera tricolor en sus camisetas, Pogačar y Narváez serán dos de las figuras más visibles en las carreteras francesas. El UAE Team Emirates-XRG apuesta fuerte y quiere volver a París —esta vez, Niza— como dueño absoluto del maillot amarillo.