Varios pescadores de los cantones Manta y Jaramijó han sido víctimas de más de 50 ataques piratas en lo que va del 2024.
Así lo confirmaron organizaciones de pescadores, quienes llevan las estadísticas de los robos de los que son víctimas en altamar.
Pescadores de la parroquia San Mateo, de Manta, se convirtieron en las últimas víctimas de ataques piratas.
El jueves 15 de febrero por la mañana, poco a poco arribaban los pescadores hasta el muelle remolcados por lanchas de familiares y amigos.
En este último caso fueron cerca de 15 las embarcaciones víctimas de un ataque de piratas mientras estaban pescando.
Como siempre ocurre, los pescadores, luego de ser intimidados y golpeados por los delincuentes, fueron dejados a la deriva sin los motores de las embarcaciones y los artes de pesca.
Ellos lograron pedir ayuda a sus familiares, quienes hicieron gestiones para ubicarlos y llevarlos al muelle de la parroquia.
Incluso, debido al ataque, otro grupo de pescadores que tenía previsto salir de faena postergó su trabajo.
El año pasado, en registros del Departamento Técnico del Pescador de Jaramijó, fueron 250 los ataques.
Varios de ellos ocurrieron en altamar y otros cerca del perfil costero. Cada motor de lancha está valorado entre siete y ocho mil dólares.
Debido a los diferentes ataques del 2023 cinco pescadores fueron asesinados. Todos eran oriundos de San Mateo y otros sectores de la zona rural de Manta.
Por ninguno de estos crímenes hubo personas detenidas.
De esos ataques, otros tres pescadores, Carlos Mero, Leonardo Lucas y Manuel Parrales, permanecen como desaparecidos desde noviembre del año pasado.
La única pista que tiene la familia es la lancha donde salieron de pesca.