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El presidente Guillermo Lasso recibirá la propuesta de reformas al Fondo de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) del IESS.

Este servicio del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) es conocido como fondo de pensiones.

El sistema cuenta con más de 600 mil jubilados y más de 3,5 millones de aportantes, es decir, trabajadores afiliados.

Sin embargo, el fondo no es sostenible dado que cada vez aumenta el número de jubilados y disminuye el de aportantes.

En enero, Lasso encargó a una Comisión, presidida por el economista Augusto de la Torre, para que elabore un informe con las reformas.

Estas reformas necesitaría el fondo de pensiones del IESS para que no colapse.

De acuerdo a los datos de esta Comisión, si no hay una reforma para el 2027 o antes el sistema puede quedarse sin dinero.

Esto para cumplir con las jubilaciones. Entre el paquete de reformas está la idea de subir los años de aporte.

Actualmente un afiliado que haya cumplido 60 años de edad y tenga 30 años de aportes se puede jubilar.

Con la reforma podrá retirarse a los 60 años de edad, pero deberá haber cumplido con 35 años de contribuciones.

Augusto de la Torre explicó a Vistazo que la transición será gradual.

Primero, no afecta a quienes ya están jubilados o por jubilarse.

Segundo, se irá subiendo los años de aportación poco a poco hasta llegar a los 35 años, no será de un año para otro.

El informe presentado por esta comisión deberá ser analizada por el presidente Lasso.

El presidente será quien podría hacer modificaciones o con esos insumos redactar un Decreto de Ley económico urgente para que sea presentado a la Corte Constitucional.

Dinero en contra todos los meses

El otro camino sería un proyecto de ley para enviarlo a su tratamiento a la Asamblea Nacional, cuando ésta se integre en los próximos meses.

El problema del fondo de pensiones del IESS es que sus 3,5 millones de afiliados aportan unos 3 mil millones de dólares anuales, pero el fondo paga pensiones por más de 5.500 millones.

Eso quiere decir que hay un déficit de más de 2 mil millones de dólares que es cubierto por el aporte estatal del 40 por ciento.

Pero en la medida en que incrementen el número de jubilados y disminuya el de aportantes, ese hueco déficit será cada vez más grande.

La propuesta también incluye un nuevo calculo para la pensión de cada jubilado.

Actualmente se toman los cinco años en los que el trabajador ganó sueldos más altos.

La Comisión ha detectado que hay personas que al final de su carrera laboral se pagan sueldos más altos para acceder a una mejor jubilación.

Por eso, la reforma aumentaría los años de los cinco mejores a 30 años para sacar el promedio de la pensión jubilar.

Esto será gradual y afectará a las futuras generaciones.

Quienes están jubilados o a punto de jubilarse tendrán los beneficios actuales.

Otro punto que toca el informe es la politización del IESS y se propone que se separe el manejo del fondo de pensiones y del fondo de salud.