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Un 1998 fue la última vez de ‘El Niño’ en el Ecuador. Ya transcurrieron 25 años y es probable que el fenómeno se repita.

O al menos es lo que cree el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar).

Esto debido al calentamiento inusual del mar, advierte de grandes posibilidades que se presente el fenómeno El Niño a partir del segundo semestre del 2023.

Alexandra Palma recuerda, como si fuera ayer, cuando el patio de su casa estaba lleno de agua por la cantidad de precipitaciones que se registraron en 1998.

Se acuerda incluso que sus hijos no podían ni salir al patio, porque el agua los tapaba.

Teme que se vuelva a presentar este tipo de fenómenos, pero sobre todo le inquieta la poca respuesta de las autoridades ante estos eventos.

Lo hace citando desastres recientes, como el alud en Alausí o las inundaciones en Chone.

Winter Ruiz dice que ha presenciado dos fenómenos El Niño.
Sus recuerdos son similares. Agua por todos lados y encarecimiento de precios por la pérdida de productos. “Solo en las lomas se podía cosechar”, señala.
Cuenta que cuando se presenta este fenómeno, las lluvias son persistentes, a tal punto, que es como si el suelo se cargara de agua y con ello ganase inestabilidad.

Para el excoordinador provincial de la desaparecida Defensa Civil, Roque Delgado, estos eventos no son nada nuevo.

Él indica que en promedio se presentan cada 25 años.

El experto ha insistido, en reiteradas entrevistas a este medio, en que la provincia es vulnerable a cuatro fenómenos naturales (terremotos, tsunamis, inundaciones y sequías).

En los últimos 25 años, Manabí se ha expuesto a los cuatro fenómenos.
En 1998 fue la última vez que se registró ‘El Niño’, ese año también hubo un terremoto en Bahía de Caráquez.

Alerta por El Niño

En los últimos dos años, expertos han hablado de la presencia de ‘La Niña’ de manera prolongada.

Y en el 2016 se registró el terremoto de 7,8 grados en la escala abierta de Richter que dejó más de 660 pérdidas humanas.

Con ese fenómeno, según expertos consultados por este medio, también se dio un tsunami, pero de manera leve e imperceptible.

El último boletín del Comité Nacional para el Estudio Regional del Fenómeno El Niño (Erfen) advirtió de cambios observados en la temperatura del mar ecuatoriano y frente a la costa norte de Perú.

Según la instancia, de mantenerse el calentamiento registrado en la parte oriental del océano Pacífico, es probable que la estación de lluvias se extienda en la zona costera ecuatoriana.

Esto favorecería la aparición, a partir del segundo semestre del 2023, del evento ‘El Niño’.

El fenómeno comienza cuando las aguas superficiales del Pacífico ecuatorial se vuelven más calientes de lo normal. Puede provocar inundaciones, sequías, incendios forestales, entre otros fenómenos extremos.

Fenómenos

El capitán de Navío-EMT Carlos Zapata Cortez, director del Inocar y presidente del Erfen, da detalles sobre el comportamiento del mar registrado hasta el momento.

El experto confirma que desde hace tres años se ha tenido lo que se conoce como fenómeno La Niña.

Es decir, valores de la temperatura superficial del mar inferiores a lo promedio.

Ahora, desde enero de este año se han visualizado valores positivos (1,5 grados).

Es decir, temperaturas superficiales sobre lo promedio. “En febrero y marzo ya se reflejó un desarrollo de estas anomalías positivas”, asevera.

Explica que este es uno de los parámetros que se analizan para determinar la presencia de ‘El Niño’.

Sobre la intensidad del fenómeno, comenta que cuando se reportaron los eventos fuertes de ‘El Niño’ en 1982 y 1998, la temperatura en el mar alcanzó los tres grados.