A Ruperto Cedeño le llamó la atención que en dos estaciones de combustible no logró encontrar gasolina Ecopaís.
Narró que fue a una gasolinera del paso lateral y a otra de la vía a Manta, pero los despachadores le indicaron que no tenían el combustible, pero no le señalaron la causa, sólo le dijeron que el tanquero con la gasolina no había llegado esa mañana.
En una tercera estación, sí consiguió. “Por suerte sí hubo porque ya me estaba quedando sin gasolina”, dijo aliviado.
Como él, varias personas han pasado por una situación similar que las ha tomado por sorpresa.
Colombo Arteaga, dueño de la gasolinera El Rocío, mencionó que desde hace varios meses vienen teniendo complicaciones con el abastecimiento de ciertos combustibles.
Comentó que hay acciones equivocadas en la comercialización, que perjudican no sólo a las estaciones de servicio, sino que principalmente a los usuarios que deben peregrinar para poder tanquear.
Según él, el parcial desabastecimiento que se siente más desde la semana pasada se debe a dos situaciones: la primera es que el Gobierno Nacional no tiene recursos para importar combustible de Estados Unidos y eso limita el cupo que se entrega a las estaciones, y la segunda es que, debido a la crisis que pasa el sector, en ocasiones los dueños de gasolineras no tienen el recurso a tiempo para adquirir el combustible, por lo que pasan varias horas hasta ser abastecidos.
Escasea la gasolina eco
Recordó que en el país se refina apenas el 30 % de los combustibles que se consumen y el restante 70 % se compra en el exterior.
Joel Tapia, gerente de la gasolinera Cooperativa Ciudad del Valle, agregó que en su caso el problema se da con el diésel, pues es lo que consume la flota de vehículos de su cooperativa y otras de este segmento.
Explicó que ellos tienen un consumo promedio de 90.000 galones al mes, pero desde el mes de julio les disminuyeron el cupo y les venden 70.000 galones, los cuales se suelen terminar entre el 19 y 20 de cada mes, entonces luego ya no tienen para sus clientes, lo cual causa malestar entre los asociados, dijo.
Tanto Arteaga como Tapia señalan que esta escasez si bien no es grave, porque se soluciona en horas, sí causa molestias que van generando una cadena de afectaciones.
Por ejemplo, indican que hay casos de conductores que se molestan porque cargan lo mínimo de combustible y si no los abastecen, corren el riesgo de quedarse botados.
Además, andar de una estación a otra genera más tráfico y por ende más caos en la ciudad, asegura Arteaga. Alertan de que el problema seguirá en los próximos días.
