La Prefectura de Pichincha está en la mira de la Contraloría General del Estado por un presunto caso de “piponazgo”.
La contratación de Soledad Padilla ha causado fuertes estragos en la Prefectura de Pichincha.
Su sueldo y el cargo que ocupaba se hicieron públicos luego de los audios que se filtraron de una conversación entre ella y el exvicepresidente de la República Jorge Glas.
Ella puso una denuncia por acoso en contra del exvice primer mandatario y él la denunció por extorsión.
La Contraloría analiza si cabe realizar un nuevo examen especial.
Incluso, la Fiscalía abrió una investigación contra la prefecta Paola Pabón por el presunto delito de peculado.
Este último proceso analizará la contratación de 110 personas en la Prefectura de Pichincha entre 2020 y 2022.
Se trataría de nombramientos provisionales y de libre remoción, así como de contratos de servicios ocasionales y profesionales. El 50% de ellos no tendría justificación.
Hasta septiembre de 2023, la Prefectura de Pichincha contó con una nómina de 2 222 personas, informó Ecuavisa.
El pago de salarios de todas ellas ascendió a 2′ 377.109,79 dólares mensuales según se expone en el apartado de transparencia de su página web.
A ello se suman 1′ 526 332,055 del décimo tercer sueldo, 644 625 por décimo cuarto y 224 219,34 de horas extras.
Además figuran 12 431,65 dólares por encargos y subrogaciones.
En la institución, los sueldos van desde los 578 para los soldadores hasta 3.500 para directores técnicos de área.
La Prefecta Paola Pabón, con grado jerárquico de Dignatario, recibe un salario de 5 510 dólares mensuales.
Allí también se detalla que el presupuesto anual de la institución es de 214’222.842,82 dólares.
Es decir, que el pago de sueldos de todo el año ocupa cerca del 13% del total del monto.
En este monto no se cuentan las variaciones mensuales por salida o ingreso de personal.
No obstante, la institución gasta cerca de 50 millones anuales en sueldos y bonificaciones.
18 millones van al gasto corriente y el resto para actividades agregadoras de valor.
A ello se suma un presupuesto de 5 millones de dólares que se destinan a jubilaciones.
En el caso de Soledad Padilla, su salario fluctuó mientras ascendía de rango en la institución.
En noviembre de 2019 empezó como Servidor público provincial 1, por el que percibió un salario de 1.009 dólares.
Para agosto de 2023, fecha en la que salió de la prefectura, ostentaba un cargo de Director Técnico de Apoyo, con un sueldo mensual de 1.920 dólares.
El informe de auditoría que ejecutó la Contraloría, determinó un irregular número de asesores en la Prefectura de Pichincha.
El documento detalla que fueron 26, cuando el límite permitido de asesores fijos es de 10.
Además, no contaban con los respaldos requeridos, como expedientes de las contrataciones, informes de viabilidad o autorizaciones del Ministerio de Trabajo.
Los salarios de cada uno de los asesores figuraban entre 1.474 a 2.736 dólares.
Actualmente, la Contraloría ejecuta un examen especial de verificación del cumplimiento de las 10 recomendaciones realizadas en la auditoria.
Así lo informó la propia Prefectura en un comunicado.
No obstante, si la entidad ratifica las irregularidades en las contrataciones, Paola Pabón podría ser sancionada hasta con la destitución del cargo.
