Hasta abril del 2023, en Ecuador, se registraron 6.094 casos de dengue que han dejado cuatro fallecidos.
Eso, según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP).
Las autoridades han reportado ya los primeros pacientes en Pichincha y Cotopaxi, lugares donde no había transmisión de la enfermedad.
Debido al incremento de casos en varios países del mundo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) urge aplicar la primera vacuna contra el dengue.
El medicamento lo desarrolló la farmacéutica japonesa Takeda.
La aparición del medicamento aparece en un momento en el que la transmisión de esta enfermedad aumenta en regiones como Latinoamérica.
La vacuna cuadrivalente que aconseja la OMS se llama TAK-003, basada en una versión debilitada del virus causante del dengue.
Se recomendará para menores de entre seis y 16 años en zonas donde esa enfermedad se haya convertido en un problema importante de salud pública.
Así lo anunció Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, en rueda de prensa.
La vacuna ha probado su eficacia en tests realizados entre pacientes de cuatro a 16 años en Asia y Latinoamérica, explicó la científica finlandesa Hanna Nohynek.
Una de las causas del aumento de los casos en Latinoamérica es el cambio climático, puesto que el fenómeno propicia la condiciones para el desarrollo del mosquito transmisor.
Un estudio publicado en la revista científica The Lancet, concluye la estrecha relación entre calor y aumento de enfermedades vectoriales, como el dengue.
El informe indica que la enfermedad, causada por el mosquito Aedes aegypti, ha aumentado un 35% en 20 años en los países.
Esto especialmente en países tropicales de la región, incluyendo Ecuador.
Lo más grave es el nivel de transmisión del dengue, por cada paciente enfermo se originan hasta 3,5 nuevos contagios.