El violento asalto a una mujer de la tercera edad, quedó grabado, pero eso no ayudó para que el sospechoso quede detenido.
A la víctima le robaron 4 mil dólares que había retirado de una entidad bancaria en la ciudad de Guayaquil.
Tras el violento asalto, agentes de Policía realizaron varios operativos y dieron con el principal sospechoso.
El presunto delincuente se hacía pasar como delivery e incluso en el momento del asalto portaba una mochila de una empresa que ofrece este servicio.
Pese a que fue detenido, las autoridades de justicia lo dejaron en libertad lo que provocó la reacción de la Policía.
La normativa legal ecuatoriana califica la flagrancia cuando una persona es sorprendida y capturada en el momento de cometer el delito, hasta 48 horas de ejecutar el mismo.
Víctor Herrera, comandante de la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), aseguró que el sospechoso es un extranjero.
Se informó que el dinero sustraído corresponde a un préstamo realizado por la víctima para continuar con un tratamiento médico por problemas de salud.
Ataque a la mujer adulta
El asalto se produjo cuando la víctima bajaba de un taxi. El presunto implicado la empujó y la golpeó mientras estaba en el suelo.
Pese a que pasaron tres horas después de la flagrancia, el general Herrera sostuvo que las autoridades sí podían calificarla.
“Por el evento, por la peligrosidad (del hecho) y ampliarla por 48 horas, pero eso ya es potestad de la Fiscalía”, se podía calificar, señaló el oficial.
Pero, “a pesar de haber presentado todos los indicios vinculantes al hecho“, el sospechoso quedó libre a las ocho horas de su detención.
Herrera aseguró que, en base a las investigaciones de la Policía, el implicado “es reincidente”.
La Policía lo detuvo en agosto del año pasado por el asalto a un estudiante en Samborondón (Guayas).
La víctima tiene varias contusiones, ya que el sujeto la golpeó en el suelo cuando se resistió al asalto.
“Esta situación debería ser considerada como un agravante contra el detenido”, dijo Herrera.