A Julián Alexander Pico Pico (18) le dieron varios infartos. A pesar de los esfuerzos médicos, no pudo sobrevivir.
Él se encontraba detenido en la cárcel del sitio El Rodeo de Portoviejo por un caso de drogas, pero su familia lo encontró internado en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Verdi Cevallos.
Blanca Pico Moreira, madre de Julián, contó que a su hijo lo ingresaron al hospital el jueves en la tarde en estado delicado, pero a ellos no les habían avisado nada y no fue sino hasta la mañana del viernes que supieron del caso por medio de un allegado que se dio cuenta de la presencia de Julián en el hospital.
“Él tiene afectados los riñones, el hígado, quemaduras en la piel, tiene golpes en varias partes del cuerpo y le debían hacer una tomografía para saber el daño en el cerebro. Las noticias no son alentadoras porque ya le han dado varios infartos”, contó Blanca Pico a la prensa, antes de enterarse de la muerte de su hijo.
El mediodía del domingo cuando ella se encontraba en los exteriores de la cárcel de El Rodeo la llamaron para contarle que a su hijo le había dado otro infarto y estaba con vida artificial.
Blanca quedó devastada y se desplomó empapada en llanto, pidiendo una explicación de lo que le había pasado en la cárcel a “su niño”.
Tras varias horas se comunicó el fallecimiento del reo hospitalizado.
La cárcel está intervenida
La cárcel El Rodeo de Portoviejo se encuentra intervenida por miembros de la Policía y Fuerzas Armadas desde las 03h00 del jueves.
Los uniformados allanaron las celdas de los diferentes pabellones de esta prisión en la búsqueda de objetos prohibidos con el objetivo de mantener el control de la cárcel y evitar que se susciten desmanes como han ocurrido en centros de privación de libertad de otras provincias.
Ya son cuatro días que los uniformados se encuentran dentro de la cárcel de El Rodeo realizando requisas constantes.
En estas revisiones los uniformados han logrado decomisar más de una docena de armas de fuego de diferentes calibres, municiones, marihuana, cocaína, heroína, electrodomésticos, cuchillos, licores, y cigarrillos.
Pero lo que más ha llamado la atención es el hallazgo en esta prisión de equipos de comunicación, cámaras de vigilancia personales y hasta una impresora 3D.
Aunque todavía no se ha revelado el uso que le daban los presos a esta impresora, el año pasado, en el cantón Santa Ana cayó una banda que también usaba una impresora 3D.
Esta banda utilizaba este aparato para imprimir piezas de fusiles.