Los cuatro crímenes ocurridos la noche del domingo en Manta estarían relacionados, sostuvo la Policía.
Eran las 21h40 del domingo cuando se registró el primer atentado, en la calle 13 y avenida 17, donde asesinaron a padre e hijo de nacionalidad venezolana: Geover José Rodríguez Vásquez (23) y José Rafael Rodríguez Manrique (45).
En la balacera resultaron heridos José Luis Vásquez Bolívar (29) y Víctor Manuel Díaz Alonso (28); el primero fue llevado hasta un subcentro de salud y quedó internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde lucha por su vida.
El estado de salud del segundo herido es estable, dice un informe policial. Ellos también son venezolanos.
En este mismo informe se detalla que los hombres estaban reunidos en un puesto de venta de hamburguesas, a donde llegaron los sicarios a bordo de una camioneta y dispararon contra ellos.
Luego de los disparos, huyeron del sitio en la camioneta de color rojo.
Otros atentados contra repartidores
El carro de Medicina Legal aún no llegaba a recoger estos cuerpos cuando hubo otro reporte de un ataque a balas.
Eran las 22h10 cuando las sirenas de las ambulancias inundaban la avenida Cuatro de Noviembre y llegaron a la calle 115.
Allí, en un local de comidas que está sobre un portal, asesinaron al motociclista Javier Enrique Escudero Delgado (26), que aún tenía el casco puesto cuando fue atacado.
Su muerte fue de manera instantánea y ante la mirada de las personas que estaban comiendo en el lugar.
Eso hizo que los agentes de la Unidad de Criminalística que estaban en la primera escena, calle 13 y avenida 17, se dividieran.
Unos se quedaron levantando los 19 casquillos de un arma calibre nueve milímetros que usaron para matar a padre e hijo, y los otros se fueron a la segunda escena de crimen, en la avenida Cuatro de Noviembre.
En medio de las mesas donde estaban comiendo los clientes, quedó el cuerpo de
Javier Enrique Escudero Delgado, que trabajaba como “delivery”, es decir entregando comida a domicilio, dijo la Policía.
Los testigos de este hecho criminal dijeron que los sicarios le dispararon de frente.
Los agentes de Criminalística apenas estaban llegando a esta escena cuando hubo un tercer reporte a balas.
Eran las 22h20, y esta vez las balas se escucharon en la ciudadela Las Orquídeas, frente a la urbanización Sinaloa.
En un primer momento se hablaba de dos personas asesinadas en este sitio y que andaban en moto, luego se confirmó que la víctima era Freddy Andrés Delgado Cedeño (34), que también se dedicaba a repartir comida en moto.
Él fue llevado por sus familiares hasta el subcentro Daniel Acosta de Cuba, donde se confirmó su muerte.
Allí estuvo varios minutos, hasta que el personal del carro forense recogiera a las primeras tres personas asesinadas.
Finalmente los cuatro cuerpos fueron llevados al Centro Forense para las autopsias.
Amenaza contra repartidores de Manta
Luego de estos crímenes, empezó a circular un panfleto en el que amenazaban de muerte a los “deliveries” y que supuestamente fue dejado en la escena del crimen de uno de los dos motociclistas asesinados.
Fabari Montalvo, jefe de la Policía de Manabí, manifestó que investigan la veracidad del panfleto, ya que tiene relación con las actividades que hacían dos de las personas asesinadas.
Además, manifestó que en la investigación preliminar se determinó que estos crímenes estarían relacionados.
“El fin de semana hubo diez personas asesinadas en Manabí, y se investiga la relación entre varias de ellas”, dijo Montalvo.
En el informe policial se detalla que los motociclistas Javier Enrique Escudero Delgado y Freddy Andrés Delgado Cedeño no registran antecedentes penales.
Retiran los cuerpos
Ayer, las familias de los cuatro asesinados en Manta amanecieron en los exteriores del Centro Forense.
Entre lágrimas y abrazos largos, esperaban a que los llamen. Primero para hacer el reconocimiento de los cuerpos, después para entrar la ropa, vestir a su familiar y trasladarlo hasta el lugar de la velación.
La espera era larga. Pasaban las horas, pero se sentía el tiempo quieto.
Todo ante un sol que quemaba la piel, pero que no calentaba el alma. Hacía frío. Frío de muerte.
Las familias esperaban en silencio. Apenas un susurro entre ellos lleno de especulación y algo de verdad de las razones por las que asesinaron a los suyos.
Allí estaba Manuel, que es de Caracas-Venezuela y amigo de una de las víctimas. Dijo tener miedo y desde ayer ha pensado seriamente en regresar a su país.
Finalmente los cuerpos fueron saliendo uno por uno del Centro Forense, en medio del silencio de los familiares que evitaron hablar de lo ocurrido.
Con estos crímenes, en el distrito de Manta, Montecristi y Jaramijó se han registrado 273 muertes violentas en lo que va de este año.
Otro atentado se registró ayer, alrededor de las 13h45, en la avenida 39 y Circunvalación, una vía ubicada entre el restaurante El Horno y la tienda ferretera Ferruzam, a pocos metros de la gasolinera Caballo de Troya. Dos personas que se dedican a hacer mandados en sus motos fueron las víctimas.
Uno de ellos murió mientras que el otro se encuentra grave.
